Un video publicado en TikTok por la creadora de contenido cubana Maryfra Aventuras (@maryfraaventuras) ha encendido las redes sociales, generando un intenso debate entre sus seguidores. En un emotivo mensaje, la joven compartió las razones detrás de su decisión de no regresar a Cuba, una postura que ha dividido opiniones y puesto en evidencia las profundas emociones que atraviesan los cubanos dentro y fuera de la isla.
“Mi propio país se me salió del corazón”
Con estas palabras, Maryfra dejó claro el impacto que ha tenido en ella la situación actual de Cuba. La joven, quien vive fuera de la isla, confesó que hace apenas cuatro meses soñaba con regresar para visitar a su familia. Sin embargo, la realidad que enfrentan sus seres queridos la llevó a tomar una decisión que, aunque difícil, considera necesaria.
“Cada vez que mi familia me llama es para decirme de lo malo que está todo”, expresó con evidente dolor. En su testimonio, Maryfra explicó que no podía soportar la idea de volver y enfrentarse a un panorama tan desolador. “¿A qué voy a ir? A sufrir, a deprimirme”, afirmó.
Apoyo desde la distancia
A pesar de su decisión de no regresar, Maryfra dejó claro que no ha dejado de apoyar a su familia. Desde el extranjero, envía dinero y alimentos, aunque admite que estos esfuerzos muchas veces no son suficientes. “Hago lo que puedo, pero no puedo hacer más que eso”, confesó, dejando entrever la frustración de querer ayudar más y sentirse limitada por las circunstancias.
Con un tono firme, concluyó su mensaje diciendo: “Es mi decisión, no voy a regresar a Cuba”, palabras que resonaron entre sus seguidores y generaron miles de comentarios en la publicación.
Un debate que refleja una realidad compartida
El video, que rápidamente acumuló miles de vistas, desató opiniones encontradas. Muchos usuarios mostraron empatía hacia Maryfra, reconociendo el peso emocional que conlleva vivir en el exilio mientras se observa de lejos la difícil situación en la isla. Otros, en cambio, cuestionaron su postura, sugiriendo que no regresar significa desconectarse de sus raíces y abandonar la lucha por un futuro mejor para su país.
Más allá de las críticas, la publicación de Maryfra ha servido para reflejar un sentimiento compartido por muchos cubanos en el exterior: la desesperanza. Divididos entre el deseo de ayudar a sus seres queridos y las limitaciones económicas y sociales que enfrentan, muchos se sienten atrapados en un limbo emocional que no tiene fácil solución.c