El poblado de Dos Caminos, en el municipio San Luis, Santiago de Cuba, despertó este viernes con mensajes escritos en contra del expresidente Raúl Castro. Las pintadas, realizadas con lápiz negro sobre las paredes de lo que parece ser una vivienda, expresaban el malestar popular con frases como «Abajo Raúl» y «Ping… hay hambre».
Un reflejo del descontento social
El incidente, reportado inicialmente por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, habría ocurrido durante la madrugada. Este tipo de expresiones públicas se ha vuelto cada vez más común en Cuba, especialmente en momentos en que la crisis económica afecta profundamente a la población.
Las pintadas no solo son un acto de protesta, sino también un grito de frustración ante la falta de soluciones concretas para los problemas cotidianos.
Represión a las expresiones de descontento
En Cuba, las manifestaciones de protesta suelen enfrentarse a una respuesta rápida y contundente por parte de las autoridades. Peritos, perros y personal especializado son enviados a investigar y localizar a los responsables de estos actos, quienes, de ser identificados, enfrentan penas de prisión.
Un caso reciente ilustra esta realidad: en mayo pasado, el régimen condenó a nueve años de cárcel al joven Jorge Luis Boada Valdés, acusado de ser el autor de un enorme cartel contra el gobierno que apareció en el barrio de Santos Suárez en enero de 2022.
Protestas que no se detienen
A pesar de las medidas represivas, estas manifestaciones continúan apareciendo en diferentes partes de la isla, reflejando el hartazgo de muchos cubanos ante la escasez, el hambre y la falta de libertades. Los mensajes, aunque breves, llevan una carga emocional que evidencia el nivel de desesperación de quienes los escriben.