Un desgarrador incidente en Matanzas ha encendido las redes sociales, luego de que una madre denunciara que a su hija en silla de ruedas se le prohibió la entrada a una tienda en MLC. Yunaidy Pérez Hernández relató el hecho en Facebook, expresando su indignación y dolor.
Una experiencia que parece increíble, pero es real
La madre comenzó su publicación afirmando que, aunque pareciera increíble, lo ocurrido era completamente cierto. En la tarde del 23 de diciembre, Yunaidy salió con sus hijas y su hijastra a recorrer la ciudad de Matanzas, incluyendo una visita a las populares tiendas en MLC. Fue en la tienda de la Plaza de Ayón y Milanés donde enfrentaron el lamentable episodio.
El inicio del conflicto
Al llegar al establecimiento, Yunaidy cumplió con las normas al entregar su bolso. Sin embargo, fueron detenidas por un custodio que, según ella, les indicó que su hija no podía ingresar con la silla de ruedas. “Me dice que mi niña no puede entrar a la tienda en su sillita de ruedas”, relató la madre.
Una situación absurda y dolorosa
Sorprendida, la madre explicó que su hija depende de la silla para moverse. A pesar de esto, el custodio insistió en que la silla debía quedarse fuera y alguien tendría que cuidar a la niña mientras tanto. “Con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, tuve que quedarme afuera mientras mi hijastra hacía las compras”, contó Yunaidy. “Mi niña me preguntaba: ‘Mamá, ¿cuándo vamos a entrar?’”, agregó con tristeza.
La indignación de una madre
La madre calificó al trabajador como insensible y maleducado, afirmando que su actitud arruinó el día de ella y su hija. “¿Qué explicación puede haber para que una niña en silla de ruedas no pueda entrar a una tienda? Revisar la silla al salir hubiese resuelto cualquier duda de robo”, señaló con evidente frustración.
Barreras más allá de lo físico
Yunaidy también criticó la falta de inclusión en el país, destacando que no solo existen barreras arquitectónicas, sino también mentales. “Estamos viviendo en un país lleno de barreras, y es duro”, afirmó. Además, cuestionó las políticas de inclusión que el gobierno cubano promueve.
¿Dónde denunciar?
La madre hizo un llamado a las autoridades y al público para encontrar un lugar donde presentar una queja formal. “No quiero quedarme de brazos cruzados. Mi niña no se lo merece, ni nadie que pase por algo similar”, subrayó.
Un patrón de discriminación
Este caso no es aislado. En agosto, una pareja de turistas cubanos denunció discriminación en el Hotel Gran Muthu Almirante Beach de Holguín, donde fueron rechazados debido a una diferencia de 20 años de edad entre ellos. La mujer, de 31 años, grabó un video mostrando su indignación por el trato recibido.
Reflexiones finales
Incidentes como el de Yunaidy y su hija reflejan las profundas fallas en la inclusión y el respeto a los derechos humanos en Cuba. Es necesario un cambio que garantice que ninguna persona sea tratada de manera discriminatoria en espacios públicos o privados.