La inseguridad en La Habana vuelve a ser noticia. Este domingo 22 de diciembre, un cubano fue detenido luego de ser sorprendido cometiendo un robo con arma blanca cerca de la entrada del túnel de Línea, en el municipio Plaza de la Revolución. El incidente, que alarmó a los residentes de la zona, es un reflejo más del creciente número de delitos que sacuden la capital cubana.
Según informó el perfil oficial vinculado al Ministerio del Interior, El Cubano Fiel, el sospechoso identificó a su víctima mientras esta caminaba tranquilamente por la zona. En un momento de descuido, el hombre la abordó, la amenazó con un cuchillo y le arrebató un bolso que contenía dos teléfonos celulares. La escena ocurrió alrededor de las 10 de la noche, un horario en el que cada vez más personas temen transitar por las calles de La Habana.
Afortunadamente, la situación no fue a mayores. Testigos que presenciaron el asalto alertaron rápidamente a una patrulla policial que se encontraba cerca del lugar. El ladrón, cuya identidad no ha sido revelada, intentó escapar corriendo, pero fue interceptado en cuestión de minutos. El bolso robado fue recuperado y devuelto a su dueña, quien aún conmocionada agradeció la pronta intervención policial.
Este hecho se suma a una preocupante serie de incidentes similares en la isla. En los últimos meses, el aumento de los robos y otros actos delictivos ha generado un clima de intranquilidad entre los ciudadanos. Por ejemplo, en noviembre de 2024, tres personas fueron arrestadas tras saquear una bodega en La Habana. En otro caso reciente en Santiago de Cuba, vecinos tomaron la justicia por sus propias manos, deteniendo y amarrando a un ladrón que intentaba robar a un anciano.
El contexto es claro: la inseguridad en Cuba está creciendo, y la población empieza a buscar alternativas ante la falta de soluciones efectivas. Aunque la policía cubana intenta mostrar resultados, muchas veces la colaboración ciudadana es lo que marca la diferencia. Este incidente cerca del túnel de Línea es un ejemplo de cómo la vigilancia y el apoyo colectivo pueden ser clave en la lucha contra la delincuencia.