En un gesto que refleja el espíritu de la Navidad, el Bar K5, ubicado en Guanabo, La Habana, ha anunciado una iniciativa conmovedora para cerrar el año. Este fin de año, el popular establecimiento planea ofrecer una comida especial a las personas más vulnerables de la comunidad: niños en situaciones familiares difíciles, ancianos desprotegidos y personas sin hogar.
Una tradición que inspira
Hugo Puig González, dueño del Bar K5, compartió la noticia en su página de Facebook, recordando la experiencia del año pasado que marcó a todos los involucrados. Según explicó, el objetivo es repetir este acto solidario y brindar una tarde especial a quienes más lo necesitan.
«Queremos brindarles una tarde de alegría y una buena comida de fin de año a la mayor cantidad de personas vulnerables posible», expresó Puig, destacando su compromiso de hacer del cierre de año un momento memorable para estos grupos.
Un llamado a la comunidad
La iniciativa no se detiene en el esfuerzo del Bar K5. Puig ha extendido una invitación a otros negocios, tanto grandes como pequeños, y a particulares de Guanabo y zonas cercanas para unirse a esta noble causa. El llamado incluye aportar recursos, logística o incluso ofrecer espacios más amplios para que el evento pueda alcanzar a más personas.
«Invitamos a todas las personas que vivan en condiciones muy humildes o sin hogar, a los ancianitos más desprotegidos y los niños con situaciones familiares difíciles, a compartir una comida de fin de año para despedir el viejo año y recibir el nuevo», señaló el dueño, mostrando su deseo de sumar más corazones solidarios al proyecto.
Una experiencia que deja huella
El evento del año pasado, organizado por el Bar K5, fue un éxito rotundo. Gracias a la generosidad de Hugo Puig, su equipo de trabajo y colaboradores, 180 ancianos y niños de bajos recursos disfrutaron de una cena especial el 31 de diciembre.
Las imágenes del evento, compartidas en redes sociales, muestran los momentos de alegría y gratitud vividos tanto por los asistentes como por los organizadores. Puig calificó la experiencia como inolvidable y aseguró que marcó un antes y un después en su vida.
Una ola de solidaridad en crecimiento
Tras el evento del año pasado, Puig confesó su sorpresa por la abrumadora respuesta de la comunidad. En una entrevista con Radio Televisión Martí, comentó: «Hasta ahora la respuesta de la gente ha sido increíble. Estoy seguro que la próxima vez, el 31 o el 24 de diciembre, habrá cientos de cuentapropistas, restaurantes y cafeterías compartiendo lo que tengan, cada uno a su nivel», afirmó con entusiasmo.