Un audio filtrado de una reunión entre trabajadores por cuenta propia y representantes del régimen cubano ha puesto al descubierto la creciente frustración del sector privado frente a las últimas medidas impuestas por el gobierno.
El foco del conflicto es la Resolución 56/2024 del Ministerio de Comercio Interior, una normativa que limita drásticamente la comercialización mayorista y pone en peligro la existencia de las Mipymes, cooperativas no agropecuarias (CNA) y cuentapropistas.
Una normativa que asfixia al sector privado
En el audio, que rápidamente se viralizó en redes sociales, los emprendedores expresan su indignación ante las nuevas restricciones. Uno de los asistentes, visiblemente molesto, lo resumió así: «Ustedes como gobierno tienen la obligación de resolver sus problemas, y nosotros los nuestros. Pero no nos pueden pisotear así».
La resolución obliga a las Mipymes y cooperativas a vender exclusivamente a través de empresas estatales o comercializadoras controladas por el gobierno. Además, impone plazos de 90 días para actualizar licencias y 120 días para liquidar inventarios mayoristas, bajo amenaza de multas, decomisos y la cancelación de licencias.
“Aquí no hay democracia”
Durante la reunión, los trabajadores independientes denunciaron la falta de transparencia en el proceso de creación de estas normativas. “Las decisiones se toman sin consultarnos, sin siquiera discutirlas con el pueblo, y luego pretenden que las aceptemos como si fueran justas”, reclamó uno de los participantes.
Otro punto de controversia fue la obligatoriedad de establecer contratos laborales formales para familiares empleados. “¿Por qué tengo que pagarle un salario a mi esposa si somos una familia?”, cuestionó un empresario.
«Nosotros no somos responsables de la inflación ni de los problemas económicos del país», añadió otro trabajador, exigiendo que el gobierno asuma su parte de responsabilidad.
Un historial de medidas restrictivas
Esta resolución es solo la más reciente de una serie de acciones que han complicado la vida del sector privado en Cuba. En junio de 2024, las autoridades clausuraron sin previo aviso Diplomarket, conocido como el «Costco cubano», y detuvieron a su propietario, el empresario cubanoamericano Frank Cuspinera.
Bajo acusaciones de evasión fiscal y lavado de activos, el gobierno intervino la empresa, dejando a Cuspinera en paradero desconocido desde entonces. Meses después, en septiembre, el emblemático Mercado Chino en La Habana también fue cerrado, afectando a decenas de familias y generando un fuerte rechazo popular.
Impacto en la economía y el futuro de las Mipymes
Los economistas han advertido que estas medidas no solo limitan la independencia económica del sector privado, sino que también incrementan la escasez y elevan los precios, en un país ya marcado por la precariedad.
El gobernante Miguel Díaz-Canel ha defendido estas políticas, pero su insistencia en crear comités del Partido Comunista dentro de las Mipymes despierta sospechas entre los emprendedores, quienes lo ven como un intento de ejercer un mayor control político sobre el sector.
¿Qué depara el futuro?
La filtración del audio refleja un descontento creciente que amenaza con profundizar la crisis económica en Cuba. Miles de familias dependen del trabajo por cuenta propia para sobrevivir, y estas restricciones solo complican su día a día.
«Lo único que queremos es que nos escuchen y nos dejen vivir», fue el clamor de los trabajadores al cierre de la reunión. Pero, en un país donde la economía privada parece estar en constante lucha con el aparato estatal, esa petición puede seguir siendo un sueño lejano.