Hace apenas un año, @bendecida.queen llegó a Estados Unidos con el corazón lleno de sueños y una maleta casi vacía. Su historia comienza con un «pullovito de tianguis» y sin nadie esperándola, pero con la firmeza de quien sabe que los sueños se construyen paso a paso. En su reciente video de TikTok, esta cubana no solo celebra su primer aniversario en el «país de las oportunidades», sino que también reflexiona sobre todo lo que ha superado para llegar hasta aquí.
«Ese día, Dios me concedió el deseo más grande, el que tiene todo cubano, llegar a Estados Unidos», comenta emocionada. Y aunque el camino no ha sido fácil, su historia es una prueba viviente de que la fe y el esfuerzo son imbatibles. Desde tomar guaguas y montarse en una motico hasta manejar su propio carro, @bendecida.queen ha sabido transformar los pequeños logros en grandes motivos para agradecer.
Uno de los momentos más impactantes de su relato es cuando confiesa: «Cuando me ocurren bendiciones, las publico. Cuando paso pruebas, me las callo y las venzo de rodillas ante Dios». Este testimonio de fe ha resonado con miles de seguidores, especialmente aquellos que también sueñan con un futuro mejor fuera de Cuba. Su mensaje principal es directo y poderoso: ¡no te rindas!
Para quienes aún están en camino o se encuentran en países de tránsito como México, sus palabras son un rayo de esperanza. «Llegué sin familia, sin nadie. Solita me he abierto camino en este país. Se puede empezar de cero en el mejor país del mundo. Dios siempre obra de manera maravillosa y te pone ángeles en el camino», comparte con firmeza, dejando claro que la perseverancia y la fe pueden mover montañas.
Los comentarios de su video no se hicieron esperar. «Muchísimas felicidades, miles de bendiciones y sigue cumpliendo sueños», le escribió una seguidora. Otros le aconsejaron seguir creciendo profesionalmente, a lo que ella respondió que ya trabaja como esteticista. ¡Háblame de progreso! Sin embargo, también hubo críticas, pero @bendecida.queen las enfrentó con humor y sin perder la calma.
Su historia no solo inspira a quienes comparten su fe, sino también a todos los que sueñan con un mejor futuro. Nos recuerda que los grandes cambios comienzan con pequeños pasos y que, con determinación, no hay meta imposible de alcanzar. ¿Te animas a seguir sus pasos? ¡Tú también puedes ser la próxima historia de éxito!