A pocos días de las festividades navideñas, los altos precios de alimentos y productos esenciales en La Habana han dejado a muchas familias sin opciones para celebrar como quisieran. La inflación sigue apretando los bolsillos, y la mesa navideña, un símbolo de unión y tradición, parece estar más vacía que nunca.
Eliminación de subsidios: un golpe directo a la canasta básica
La situación se agrava con la reciente decisión del gobierno cubano de eliminar los subsidios a la canasta básica, una medida que afecta directamente la dieta de los cubanos y pone en jaque su capacidad para adquirir alimentos esenciales. Mientras los precios continúan subiendo, muchas familias enfrentan el dilema de cómo sobrevivir en un contexto económico cada vez más incierto.
«Sálvese quien pueda» este fin de año
Para muchos cubanos, este fin de año será un desafío monumental. Los alimentos, que antes se adquirían a través de la libreta de abastecimiento, ahora dependen del mercado, donde los precios son desorbitados. Las mesas estarán vacías para muchos, y la nostalgia de compartir en familia se mezcla con la realidad de la crisis económica.
Carne de cerdo: un lujo casi inalcanzable
La carne de cerdo, protagonista indiscutible de las cenas navideñas, se ha convertido en un lujo prohibitivo. El precio de la masa de cerdo oscila entre 1,100 y 1,300 pesos por libra, mientras que el bistec llega a los 1,500 pesos. Incluso la pierna de cerdo, una opción popular para las grandes celebraciones, cuesta entre 780 y 800 pesos por libra.
Estos precios están completamente fuera del alcance de una población que percibe salarios muy por debajo de lo necesario para adquirir estos productos.
Arroz y frijoles: básicos, pero inaccesibles
Los ingredientes del tradicional «congrí» también son un reto para el bolsillo. El arroz criollo alcanza un precio promedio de 200 pesos por libra, mientras que el frijol negro y colorado llegan a 450 pesos por libra. Estos alimentos, esenciales en la dieta diaria de los cubanos, ahora representan un gasto considerable para las familias.
El pollo: de alternativa económica a artículo de lujo
El pollo, que solía ser una opción más asequible, ha experimentado aumentos drásticos. Un paquete de 2.5 kilogramos cuesta alrededor de 5,200 pesos, y las pechugas llegan a 5,000 pesos por kilogramo. Incluso los huevos, antaño considerados accesibles, ahora se venden por 3,300 pesos las 30 unidades.
Verduras y viandas: otro dolor de cabeza
Los precios de las verduras y viandas también se han disparado. La malanga cuesta entre 120 y 150 pesos por libra, mientras que el boniato y la yuca, más comunes, rondan los 52.50 y 45 pesos por libra, respectivamente. Otros productos como el ají cachucha y la zanahoria alcanzan precios de lujo: 600 pesos por libra y hasta 400 pesos por un mazo, respectivamente.
El impacto de la eliminación de los subsidios
La desaparición progresiva de los alimentos subsidiados agrava la situación. Productos básicos como el arroz, la leche en polvo y el pan, antes garantizados a precios accesibles, ahora dependen del mercado informal, donde los costos son desmesurados. Esta medida, que busca reducir el gasto estatal, deja a miles de familias desprotegidas.
Un panorama económico desolador
La combinación de salarios insuficientes, inflación galopante y la eliminación de los subsidios alimentarios ha puesto a la mayoría de los cubanos en una situación crítica. La posibilidad de disfrutar de una cena navideña tradicional parece cada vez más lejana, mientras las familias deben priorizar entre alimentos o cubrir otras necesidades básicas.
A pocos días de las festividades, la esperanza de los cubanos se ve empañada por un panorama económico sombrío, donde la lucha por obtener lo esencial se convierte en un desafío diario.