La travesía hacia Estados Unidos en balsas improvisadas sigue siendo una apuesta desesperada para muchos cubanos. Este miércoles, cinco de los más de 40 migrantes devueltos a Cuba por la Guardia Costera de Estados Unidos fueron rescatados previamente por un navegante tras volcarse su embarcación.
El rescate que marcó la diferencia
Según un comunicado de la Guardia Costera, los vigilantes del Sector Key West recibieron un aviso el domingo sobre una embarcación improvisada que había naufragado a unas 47 millas al suroeste de Islamorada.
Un navegante identificado como «buen samaritano» fue quien logró sacar a cinco personas del agua después del vuelco de la balsa. Este gesto de humanidad permitió salvar vidas en una travesía que pudo haber tenido un desenlace fatal.
Otra interdicción en altamar
El 11 de diciembre, otro grupo de migrantes fue interceptado a unas 50 millas al sur de Marathon. Una tripulación del HC-144 Ocean Sentry de la Estación Aérea de Miami informó sobre una embarcación que transportaba un gran número de cubanos.
Tras ser detenidos, todos los migrantes fueron trasladados a un barco de la Guardia Costera, donde recibieron alimentos, agua, atención médica básica y refugio temporal antes de ser procesados para su repatriación.
Patrullas intensificadas en Navidad
El teniente Thomas Pease, oficial del Séptimo Distrito de la Guardia Costera, subrayó la importancia de las patrullas durante la temporada navideña. “Estamos detectando e interceptando la migración marítima ilegal para evitar tragedias mayores”, explicó.
Aunque las aguas de los Cayos de Florida y el Caribe se consideran cálidas, con temperaturas entre 70 y 80 grados Fahrenheit, Pease destacó que el riesgo de hipotermia sigue siendo alto debido a la exposición prolongada.
Un mensaje claro de la Guardia Costera
La Guardia Costera reiteró su política: cualquier persona que intente migrar ilegalmente por mar será rescatada y luego repatriada a su país de origen o al punto de partida. Este miércoles, la tripulación del barco Paul Clark repatrió a 43 personas a Cuba, reflejando la constante vigilancia en las costas del sur de Florida.