El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) ha confirmado un incremento significativo en los casos de hepatitis A en el país. Francisco Durán, director nacional de Epidemiología, alertó sobre esta situación en la televisión estatal, subrayando la urgencia de tomar medidas para controlar la propagación de esta enfermedad.
¿Qué es la hepatitis A y cómo se transmite?
Según explicó Durán, la hepatitis A es una enfermedad de transmisión digestiva, asociada al consumo de agua o alimentos contaminados con heces fecales de personas infectadas. Entre los síntomas más comunes se encuentran el malestar general, fiebre ocasional, y la característica ictericia, que provoca un tono amarillo en la piel y las mucosas.
El epidemiólogo enfatizó que esta dolencia es causada por un virus y destacó la importancia de extremar las medidas de higiene en la preparación y consumo de alimentos.
Prevención en tiempos de crisis
Para evitar el contagio, se recomienda lavar bien las verduras, consumir agua hervida o clorada, y garantizar la limpieza en el entorno doméstico. Durán mencionó que se está trabajando para garantizar la disponibilidad de hipoclorito de sodio al 1 % en farmacias, a un precio accesible, como parte de las acciones preventivas.
Cienfuegos: un foco de atención en mayo
En mayo de este año, el reparto Reina, en Cienfuegos, experimentó un incremento preocupante de casos, con más de 5,000 pacientes diagnosticados. Las autoridades locales implementaron medidas urgentes, como controles sanitarios en viviendas y campañas para aumentar la percepción del riesgo entre los residentes.
El reto de las festividades de fin de año
El doctor Durán también advirtió sobre los riesgos epidemiológicos durante las celebraciones de fin de año. El consumo de alimentos y agua no seguros podría disparar los casos de diarrea y otras enfermedades, complicando aún más el panorama sanitario.
Un panorama epidemiológico complejo
Además del aumento de casos de hepatitis A, Cuba enfrenta transmisión activa de dengue en 13 provincias, con un número preocupante de pacientes graves. Asimismo, el virus Oropouche afecta a 15 provincias, aunque con síntomas más leves que permiten un manejo domiciliario en la mayoría de los casos.
Durán destacó que, aunque no se han registrado casos de zika, chikungunya ni fiebre amarilla, el mosquito Aedes aegypti sigue siendo una amenaza importante, por lo que reforzar las medidas de control de focos es vital.
El especialista reconoció los problemas estructurales, como la deficiente recolección de basura, que agravan la propagación de enfermedades. Sin embargo, instó a la población a mantener la limpieza en su entorno inmediato para reducir riesgos.