La organización ciudadana Huellas ha alzado su voz para denunciar una situación indignante: el robo de recursos destinados a las familias afectadas por el impacto del huracán Oscar en el oriente de Cuba. En un llamado enérgico, exigen a las autoridades garantizar que las donaciones lleguen a quienes realmente las necesitan, en lugar de perderse en un sistema marcado por irregularidades.
Una crisis alarmante en Guantánamo
Zonas como San Antonio del Sur, Macambo, Yacabo, Imías, Baracoa y Maisí enfrentan una crisis humanitaria que no puede ser ignorada. Según la activista Johanna Jolá Álvarez, miles de familias viven en condiciones extremas de vulnerabilidad tras el paso del huracán. En un post publicado en Facebook, la activista describe la situación como alarmante, un llamado a la acción para quienes aún pueden marcar la diferencia.
Testimonios de corrupción y abandono
Los residentes de Guantánamo han usado las redes sociales para denunciar casos de desvío de recursos y venta de donaciones. Entre las irregularidades señaladas, destacan colchones donados vendidos a precios inflados y sin justificación, pese a ser del mismo tamaño. Estos testimonios reflejan el profundo malestar de una población que se siente abandonada y traicionada por las autoridades locales.
Colchones olvidados y familias desprotegidas
Un recorrido reciente por San Antonio del Sur reveló una situación que deja sin palabras: más de 20 colchones nuevos y pilas de sábanas acumuladas durante más de ocho meses en oficinas gubernamentales. Mientras tanto, familias vulnerables enfrentan el día a día sin las ayudas que tanto necesitan.
Entre los casos más desgarradores está el de una anciana ciega en La Paloma, quien vive en total abandono. Historias como esta se repiten en toda la región, afectando principalmente a madres solteras, niños pequeños, ancianos y personas con necesidades especiales, quienes deberían ser la prioridad en cualquier esfuerzo de recuperación.
Un sistema que falla a los más necesitados
Huellas ha cuestionado el papel de instituciones clave como la Fiscalía, el Ministerio del Interior (Minint) y el Partido Comunista de Cuba (PCC). Según la organización, estas entidades han fallado en garantizar la transparencia y el manejo adecuado de las donaciones. En lugar de investigar y sancionar, parecen más preocupadas por silenciar las denuncias.
Esta situación recuerda lo ocurrido en Pinar del Río tras el huracán Ian, cuando se reportaron casos similares de desvío de donaciones. Dos años después, muchas familias aún viven en casas de campaña deterioradas, sin una solución definitiva a la vista.
Solidaridad desde la sociedad civil
Ante la inacción oficial, Huellas ha tomado la iniciativa, llevando ayuda directa a las familias más afectadas. Además de distribuir donaciones, la organización busca transmitir un mensaje de esperanza y solidaridad.
Para quienes deseen contribuir a esta causa, Huellas ha compartido su contacto directo: +53 55057111. Cada aporte cuenta para aliviar las duras condiciones de vida de estas familias y garantizar que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan.