El caos se apoderó de Hialeah este lunes cuando Joel Medina, un hombre de 51 años con un largo historial de problemas, fue arrestado tras protagonizar un violento incidente en una gasolinera Wawa. Este suceso ha dejado a la comunidad en vilo y reavivado las preocupaciones sobre su comportamiento errático.
El día que Hialeah se llenó de pánico
Todo comenzó alrededor de las 10:35 de la mañana en la intersección de la calle 29 y la avenida 16 del oeste de Hialeah. Testigos alarmados llamaron al 911 tras presenciar a un hombre sin camisa, cuchillo en mano, amenazando a clientes en la estación de servicio.
Según los reportes, dos personas estaban llenando el tanque de su vehículo cuando Medina se acercó de manera agresiva y, sin mediar palabra, les aseguró que los iba a apuñalar. Ante la amenaza, una de las víctimas optó por refugiarse en su auto mientras Medina continuaba sembrando el pánico, ahora apuntando a transeúntes desprevenidos.
Pero la situación tomó un giro aún más peligroso cuando Medina regresó hacia las dos personas que inicialmente había amenazado, esta vez con el cuchillo listo para atacar. Sin embargo, uno de ellos sacó un arma de fuego y la apuntó al agresor, lo que obligó a Medina a huir del lugar.
El arresto y su preocupante historial
Medina escapó hacia Okeechobee Road, adentrándose en Medley, pero la policía no tardó en localizarlo. Cuando lo detuvieron, aún llevaba el cuchillo en uno de sus bolsillos. Fue acusado de dos cargos de asalto agravado con un arma mortal y presentado ante la corte este martes, donde se le impuso una fianza de $10,000.
Los vecinos aseguran que este incidente no es una sorpresa. Armando Clavel, residente de la zona, comentó: “Lo han arrestado muchas veces, pero siempre regresa. Anda diciendo cosas raras, como que las mujeres son del diablo o que va a quemar la gasolinera”.
Además, Medina es conocido por sus historias fantásticas y su comportamiento impredecible. Desde hablar de una serpiente gigante que habita en un lago cercano hasta afirmar que tiene un cocodrilo como amigo, su historial deja claro que no es alguien con quien los vecinos se sientan seguros.
Una comunidad preocupada
Aunque ahora está detenido, los residentes de Hialeah no pueden evitar preguntarse cuánto tiempo pasará antes de que Medina vuelva a las calles. Mientras tanto, las autoridades han ordenado que se mantenga alejado de las víctimas y de la gasolinera donde ocurrió el incidente.
Este caso no solo refleja un problema de seguridad en Hialeah, sino también la preocupación de una comunidad que vive con el temor de que los disturbios de Medina puedan terminar en algo mucho peor.