A tan solo unos días de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, el régimen cubano ha declarado que está dispuesto a entablar una relación “seria y respetuosa” con el mandatario estadounidense. Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba, expresó la intención de su gobierno de mantener un diálogo con la administración Trump. Sin embargo, dejó claro que en este proceso se deben respetar los intereses soberanos de ambas naciones.
Un llamado a la prudencia y la cooperación
El viceministro cubano afirmó que el gobierno de la isla continuará su postura de diálogo, sin importar quién esté en la Casa Blanca. En sus palabras: “Estaremos atentos a la actitud que asuma el nuevo gobierno, pero la disposición de Cuba continuará siendo la misma que hemos tenido a lo largo de estos 64 años. Dispuestos a desarrollar con Estados Unidos una relación que sea seria, respetuosa entre los dos países y que, por supuesto, proteja los intereses soberanos de ambos”. Este comentario resalta el compromiso de Cuba con una relación bilateral basada en el respeto mutuo y la cooperación.
El rumbo de la cooperación no cambiará
Fernández de Cossío también subrayó que, a pesar de las tensiones políticas con Estados Unidos, Cuba no detendrá las colaboraciones ya existentes entre ambos países. Según sus declaraciones, “No será Cuba la que propondrá o tomará la iniciativa para suspender los diálogos existentes, para suspender la cooperación existente. Ni siquiera los discretos intercambios en algunos temas sensibles”. Esta postura reafirma el compromiso de La Habana de mantener una línea de comunicación abierta, incluso cuando los desafíos sean grandes.
El regreso de Trump y la preocupación por las sanciones
Estas declaraciones ocurren en un contexto particularmente tenso, ya que se cumplen 10 años del histórico acercamiento entre La Habana y Washington que, en 2015, permitió el restablecimiento de relaciones diplomáticas. Sin embargo, este proceso de “descongelamiento” iniciado por Raúl Castro y Barack Obama fue abruptamente interrumpido por Donald Trump, quien impuso una serie de severas sanciones económicas contra Cuba.
Hoy, con el regreso de Trump a la presidencia, la principal preocupación del gobierno cubano es que se endurezcan nuevamente las políticas hacia la isla. El impacto de las sanciones en la economía cubana es uno de los puntos más sensibles, ya que Cuba sigue enfrentando una crisis económica que podría empeorar si se aplican medidas más estrictas desde Washington.
La amenaza de un mayor impacto económico
Carlos Fernández de Cossío no dudó en señalar los riesgos de una mayor hostilidad por parte de Estados Unidos: “Es preocupante el efecto que puede tener sobre nuestra economía y, en particular, sobre el nivel de vida de la población una mayor hostilidad de EE. UU., que ha demostrado ser muy poderoso y tener una capacidad destructiva muy eficaz para causar daño”. Este mensaje refleja la ansiedad del régimen ante lo que podría ser un nuevo ciclo de sanciones, que afectaría gravemente a la población cubana.
La resistencia de Cuba ante la adversidad
A pesar de esta preocupación, el viceministro de Relaciones Exteriores quiso dar un mensaje de resistencia: “Vamos a ser capaces de sobrevivir otros cuatro años de Trump”. Este optimismo tiene eco en las palabras de Miguel Díaz-Canel, quien hace unos días declaró que Cuba está preparada para afrontar otro gobierno de Trump “con ecuanimidad y sin miedo, pero alertas”. Este enfoque de fortaleza y calma ante los desafíos internacionales sigue siendo una constante en la política del régimen cubano.
La opinión en Estados Unidos: ¿Hasta cuándo resistirá el régimen cubano?
En los Estados Unidos, sin embargo, muchos creen que el gobierno de Díaz-Canel no podrá sostenerse durante otros cuatro años bajo un gobierno de Trump. Mario Díaz-Balart, congresista cubanoamericano, es uno de los más vocales al respecto, asegurando que el exmandatario estadounidense pondrá fin a las “débiles y tambaleantes dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua”. Según Díaz-Balart, con el equipo de Trump en la Casa Blanca, esos regímenes tendrán dificultades para mantenerse en el poder.
Posibles medidas de Trump contra Cuba
El analista político Juan Antonio Blanco, presidente de la organización Cuba Siglo 21, también opinó que Trump podría implementar políticas más restrictivas hacia Cuba. Entre las medidas posibles que se mencionan están el incremento de restricciones comerciales y financieras, la reducción de las visitas de ciudadanos estadounidenses a la isla, la limitación de los envíos de dinero desde EE.UU., así como la retirada de permisos y acuerdos de cooperación. Incluso, se habla de un posible obstáculo al flujo de combustible, lo que podría generar serias complicaciones para la economía cubana.