A partir de enero de 2025, los trabajadores de la Unión Eléctrica de Cuba recibirán un aumento salarial, según anunció el gobierno como un reconocimiento a su “encomiable labor”. Esta medida, presentada durante la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), fue comunicada por el primer ministro Manuel Marrero, quien destacó el esfuerzo de los empleados del sector en medio de condiciones especialmente adversas.
Una crisis energética «muy compleja»
En su intervención, Marrero calificó la situación del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) como «muy compleja». La falta de divisas ha generado retrasos en el mantenimiento de infraestructuras, la renovación tecnológica y la transición hacia una matriz de generación más moderna. Además, la escasez de combustible ha agravado el problema, impactando directamente en la capacidad de generación eléctrica en todo el país.
El panorama es desalentador: en los últimos cinco años, la producción de energía ha disminuido en aproximadamente 3,731 GWh, un golpe significativo para un sistema ya debilitado. La disponibilidad de motores a fuel y diésel ronda apenas el 39 % y el 37 %, respectivamente, con una tendencia a seguir disminuyendo. La generación móvil, por su parte, se redujo un 24.2 % en comparación con 2023.
Energías renovables: una pequeña esperanza en medio de los apagones
Actualmente, las energías renovables representan solo el 4 % de la generación total de electricidad en Cuba. Mientras tanto, el SEN ha sufrido desconexiones en tres ocasiones recientes, lo que ha generado grandes afectaciones al pueblo, según reconoció Marrero.
En respuesta, el gobierno ha aprobado un programa de recuperación liderado por el Comandante Ramiro Valdés Menéndez. Este plan busca satisfacer, de manera gradual, la demanda energética de la población y la economía, priorizando una transición hacia una mayor soberanía energética y promoviendo el uso eficiente de los recursos.
¿Privatización? No es una opción
Durante su discurso, Marrero dejó claro que la privatización del sector energético no está sobre la mesa. “Necesitamos resolver los problemas, pero para que la generación tenga precisamente esa soberanía, tiene que haber también un uso eficiente y racional de la energía”, afirmó el primer ministro.
El gobierno se ha enfocado en dos proyectos de energía solar fotovoltaica, cada uno con una capacidad de 1,000 MW. Estos paneles solares se han adquirido gracias al intercambio comercial de crudo nacional y níquel, una estrategia que intenta sortear las limitaciones económicas del país.
¿Un futuro más brillante para el SEN?
Según las proyecciones del gobierno, para finales del primer semestre de 2025, estos proyectos solares deberían aportar más de 500 MW al sistema. Al concluir el año, se espera conectar 1,100 MW adicionales al SEN, lo que podría marcar una diferencia significativa en la capacidad de generación eléctrica.
Sin embargo, mientras los proyectos se desarrollan, la realidad de los apagones y las dificultades sigue siendo el día a día para millones de cubanos. La pregunta que muchos se hacen es si este aumento salarial y los nuevos planes energéticos serán suficientes para aliviar la crisis que lleva años afectando a la población.