En medio de una de las peores crisis energéticas en décadas, Cuba apuesta por el desarrollo de la energía solar con la construcción de cuatro parques fotovoltaicos en Santiago de Cuba, cada uno con una capacidad de 21.8 megavatios. Sin embargo, el cronograma para que estos proyectos estén completamente operativos apunta al lejano año 2050, una fecha que ha generado dudas y críticas entre la población.
Un primer paso en 2025
La Empresa Eléctrica de Santiago de Cuba anunció que el primer parque, ubicado en Las Guásimas, Contramaestre, comenzará a operar en febrero de 2025, según reportó TV Santiago. A partir de ahí, los otros tres proyectos se desarrollarán de manera gradual, con un plazo total de casi tres décadas. Esta paulatina implementación contrasta con la urgencia de la crisis actual, caracterizada por apagones prolongados y un sistema energético obsoleto.
Impacto esperado y desafíos inmediatos
Javier Calero, director general de la Empresa Eléctrica en Santiago, defendió el proyecto como una medida que reducirá la dependencia de combustibles importados y el uso intensivo de grupos electrógenos, los cuales actualmente operan hasta ocho horas diarias. Además, señaló la identificación de nuevas áreas con alta exposición solar, como San Luis, para evaluar su viabilidad en futuros desarrollos.
A pesar de estos esfuerzos, la realidad diaria es desalentadora para los santiagueros, que enfrentan apagones de más de 12 horas diarias. Esto afecta tanto la vida cotidiana como la actividad económica, haciendo que las soluciones a corto plazo sean esenciales.
Un plan nacional para las energías renovables
El Gobierno cubano anunció un ambicioso plan energético durante una sesión de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional. Este incluye la instalación de casi 600 MW de energía solar fotovoltaica durante el primer semestre de 2025. Según el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, el programa contempla la sincronización de cinco parques solares mensuales, cada uno con una capacidad promedio de 21 MW.
Además, el plan incluye la construcción de otros 1,000 MW de capacidad solar, que se implementarán en un período de siete años. Para el verano de 2024, se espera que una parte de esta energía alivie la situación actual, al menos durante las horas diurnas.
Inversión, protección y empleo
El proyecto no solo busca mejorar la generación de energía, sino también fortalecer la infraestructura laboral y logística del sector. Entre las medidas anunciadas se encuentra un aumento salarial para los trabajadores del sector eléctrico, alcanzando los 17,000 pesos mensuales, además de mejoras en la transportación de combustible y la recuperación de la flota mercante.
Asimismo, el ministro destacó la necesidad de proteger las inversiones de posibles actos de vandalismo. Para ello, se propone involucrar a las comunidades locales mediante brigadas de seguridad en las áreas donde estarán ubicados los parques solares.
¿Un cambio tangible en el horizonte?
El programa promete que, para junio de 2024, no habrá afectaciones al servicio eléctrico durante el día, gracias a la entrada de nuevas unidades de generación. Sin embargo, el contraste entre las proyecciones a largo plazo y la crisis inmediata deja a muchos cubanos preguntándose si estas promesas podrán cumplirse en el plazo necesario para aliviar su realidad cotidiana.
