En el marco del 25 aniversario de la Mesa Redonda, Elián González, el famoso “niño símbolo” de la propaganda cubana, brindó un discurso lleno de emociones y agradecimientos. En su intervención, no solo elogió al programa televisivo, sino que también dedicó palabras de admiración hacia el líder histórico Fidel Castro.
Un discurso cargado de gratitud
Con los ojos llenos de lágrimas, Elián expresó un profundo agradecimiento al programa, afirmando que fue gracias a la Mesa Redonda que se formó como la persona que es hoy. Tal como lo muestra un video compartido en el canal oficial de YouTube del espacio televisivo, González no escatimó en elogios, asegurando que el programa fue esencial para su formación personal.
«Yo sí me hice persona por ustedes», fueron sus palabras, una declaración que subraya el papel clave que, según él, el programa tuvo en el moldeo de su carácter. No se trataba solo de un espacio mediático, sino de un punto de referencia fundamental en su vida.
La mesa que “hace personas”
Elián destacó que, gracias a este programa, el pueblo cubano pudo conocer su «causa» y cómo este espacio se convirtió en el “puntal” que le permitió formar una familia y convertirse en una persona agradecida, comprometida y feliz. Con un tono casi místico, sugirió que el milagro de la televisión cubana no solo informa, sino que tiene el poder de crear personas a medida, como si la Mesa Redonda fuera el taller donde se forjan los ideales y valores que definen a los cubanos.
Fidel Castro: una figura eterna en el discurso de Elián
En un tono más solemne, Elián aprovechó la ocasión para profundizar sobre su relación con Fidel Castro. Lamentó haberlo conocido en su juventud y expresó su pesar por haber perdido a Castro a una edad temprana. A pesar de las emociones que acompañaban su discurso, sus palabras reflejaron una nostalgia por no haber podido recibir «un regaño» de Fidel en su adultez, algo que él consideraba necesario para corregir el rumbo de su vida.
«Si de algo me queda solo el arrepentimiento es de haberlo conocido tan joven, y de haberlo perdido también siendo joven», declaró González, revelando el profundo vínculo emocional que mantenía con la figura de Fidel.
La Mesa Redonda como creación de Fidel
En un momento de reflexión, Elián reconoció que no fue él quien dio vida a la Mesa Redonda, sino que fue Fidel Castro quien, con su visión, inició lo que él considera uno de los pilares más importantes de la propaganda cubana. Según Elián, el programa no comenzó con él, sino con el comandante. Para él, la Mesa Redonda no solo representa un espacio de análisis político, sino una verdadera cuna de ideales donde se forjan almas agradecidas y comprometidas con la figura de Fidel.
El discurso de Elián González dejó claro que, a pesar de los años, sigue siendo el ícono perfecto de una narrativa oficial que promueve la devoción eterna, no solo hacia un programa de televisión, sino también hacia el liderazgo de Fidel Castro. En su opinión, la Mesa Redonda es mucho más que un espacio mediático; es el lugar donde se construyen personas dispuestas a rendir homenaje al líder que, según él, aún debería estar regañándolo desde el más allá.