El poblado de El Cristo, en Santiago de Cuba, amaneció con una noticia desgarradora este lunes: Luis Mario Castillo, conocido cariñosamente como “Luis, la pulla”, fue encontrado sin vida. Con apenas 54 años y residente en el barrio La Tordera, trabajaba como custodio en una cooperativa local. Según fuentes cercanas, el asesinato ocurrió durante un intento de robo de unos bueyes, dejando una estela de dolor e indignación en la comunidad.
Un crimen que sacudió al pueblo entero
Luis Mario Castillo fue atacado de la manera más cruel: apuñalado y ahorcado en la madrugada mientras cumplía con su deber en una cooperativa del Ministerio del Azúcar (MINAZ). Fue hallado sin vida alrededor de las seis de la mañana por sus compañeros, quienes no podían creer lo que veían.
Lo más triste es que Luis no era solo un custodio. Durante su vida, trabajó también como mensajero y policía, entregando el pan y el servicio en barrios enteros. Era un hombre conocido por su dedicación, humildad y buena disposición, lo que hace su pérdida aún más difícil de aceptar.
“No se merecía esa muerte”
La noticia se regó como pólvora en redes sociales, donde cientos de personas reaccionaron con dolor e indignación. “Era un hombre trabajador, revolucionario y de familia; no se merecía morir así”, lamentó una vecina del barrio.
La madre de Luis, una señora mayor, está devastada, según contaron otros allegados. “Demasiado triste para alguien que solo intentaba ganarse la vida honestamente”, comentó otra persona.
Las redes estallan: indignación y exigencia de justicia
La falta de respuestas de las autoridades ha levantado críticas. Muchos internautas se preguntan hasta cuándo la violencia seguirá cobrando vidas en Cuba, especialmente de trabajadores vulnerables como los custodios.
Las reacciones en Facebook no se hicieron esperar:
- “Ya no hay ladrones, ahora son asesinos. El que mata tiene que morir y punto”.
- “Es injusto que arrebaten vidas solo por unos bienes ajenos. ¡Que caiga todo el peso de la ley!”.
- “Los custodios hacen guardias desarmados y encima tienen que pagar lo que les roban. Si intentan defenderse, los matan”.
Estas palabras reflejan un sentimiento compartido: la creciente inseguridad en Cuba está alcanzando límites insoportables.
¿Por qué los custodios son blanco fácil?
Lo que resulta alarmante es que este no es un caso aislado. En el último mes, Santiago de Cuba ha sido escenario de otros dos asesinatos a custodios en pleno horario de trabajo, uno en un mercado y otro en una paladar. Aunque las autoridades detuvieron al responsable de esos crímenes, el problema sigue latente.
A nivel nacional, los custodios de una notaría, una tienda en divisas y una cooperativa también han sido asesinados este año. ¿El móvil? Siempre el mismo: el robo.
Un llamado urgente a las autoridades
La comunidad exige cambios inmediatos. Muchos piden penas más severas para los asesinos y medidas de protección para los custodios. “Ya nadie quiere ese trabajo”, comentó un usuario. Y no es para menos: defenderse puede costarles la vida.
Luis Mario Castillo no será olvidado, pero su muerte debería servir como un recordatorio urgente: es hora de frenar la violencia en Cuba.