En un juicio que no pasó desapercibido, varios custodios fueron severamente sancionados en el municipio de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, por dormirse durante su turno de trabajo. Este descuido facilitó el robo de 30 cabezas de ganado, de las cuales apenas cinco pudieron ser recuperadas.
El juicio y sus implicaciones
Según reportó el medio oficialista Tele Turquino, el juicio fue catalogado como “ejemplarizante”, justificando su rigor debido a las pérdidas económicas significativas que afectaron directamente a la entidad productiva, el municipio y, por extensión, al país. Sin embargo, lo llamativo del informe es la ausencia de detalles sobre una posible complicidad de los custodios con los autores del robo, algo que suele ser una línea común en casos similares.
¿Y los culpables del robo?
A pesar de ser un proceso con carácter “severo” y “ejemplarizante”, la cobertura omitió cualquier referencia a la detención o investigación de los responsables directos del robo de las reses. Esto deja a muchos cuestionándose si se está atacando el problema en su raíz o solo castigando a los eslabones más débiles del sistema.
Las consecuencias de la negligencia
Los custodios fueron acusados de “incumplimiento del deber de preservar bienes en entidades económicas”, un delito que las autoridades calificaron de alto impacto para la economía nacional. La pérdida de ganado afecta especialmente la producción local de leche, carne y su uso en labores agrícolas, contribuyendo a las deficiencias de abastecimiento en un sector ya golpeado por la crisis.
El tribunal impuso sanciones privativas de libertad, además de penas accesorias, como la prohibición de ejercer cargos relacionados con la protección de bienes. Todo esto, según las autoridades, sirve como un mensaje disuasivo en el Ejercicio Nacional de Prevención y Enfrentamiento al Delito, impulsado por el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Más robos en la región
Este no es un caso aislado en Santiago de Cuba. En el municipio Songo-La Maya, las autoridades recuperaron recientemente dos bueyes que estaban a punto de ser sacrificados de manera ilegal, tras la denuncia de sus propietarios en Matahambre.
Por otro lado, en el municipio Contramaestre, un hombre fue arrestado en la terminal intermunicipal de la localidad Frank País, cuando fue identificado como el propietario de un cargamento que contenía más de 500 libras de queso y 300 libras de carne de res, productos que presuntamente tenían origen ilícito.