El huracán Rafael azotó Cuba con fuerza en noviembre y dejó a miles de familias en el occidente del país en una situación crítica. Pero esta semana, una noticia ha traído algo de alivio: 24 toneladas de ayuda humanitaria llegaron a La Habana, gracias a la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC) y la Media Luna Roja.
El cargamento, que fue recibido este lunes, está destinado a beneficiar a unas 2,000 familias de la provincia de Artemisa, la más afectada por el paso del huracán.
¿Qué incluye la ayuda?
Según reportó la televisión cubana, la donación incluye insumos esenciales como lámparas recargables, productos de higiene personal, artículos de cocina y tabletas purificadoras de agua. Estos recursos son vitales para los damnificados que aún están lidiando con las secuelas del desastre natural.
Luis Calero, jefe de operaciones de la Cruz Roja Cubana, explicó que además de este primer envío, próximamente llegarán más donaciones por vía marítima. Entre los artículos que se esperan están tanques de agua, colchones y mosquiteros, elementos cruciales para la recuperación de las zonas afectadas.
En total, la Cruz Roja Internacional tiene previsto entregar 100 toneladas de ayuda este año en Cuba, lo que refleja la magnitud de las necesidades tras los fenómenos naturales recientes.
El huracán Rafael: Un golpe devastador
El huracán Rafael, con categoría 3, tocó tierra el pasado 6 de noviembre en la costa sur de Artemisa y salió por la zona norte, dejando un rastro de destrucción. Aunque Artemisa fue la más afectada, también hubo daños significativos en La Habana y Mayabeque.
El ciclón llegó acompañado de un apagón nacional y arrasó infraestructuras clave, como hospitales, escuelas y viviendas. Además, unas 37,000 hectáreas de producción agropecuaria quedaron afectadas, agravando aún más la ya difícil situación alimentaria del país.
Otro golpe reciente: El huracán Óscar
Para colmo, Rafael no fue el único ciclón que azotó a Cuba este año. En octubre, el huracán Óscar golpeó la región oriental del país con categoría 1, dejando a su paso ocho muertos, dos desaparecidos y más de 12,000 viviendas afectadas, especialmente en Baracoa y Holguín.
En ese momento, la Cruz Roja también envió 24 toneladas de ayuda, que incluyeron lámparas solares, lonas plásticas y artículos de primera necesidad.
Ayuda internacional, pero necesidades crecientes
Cuba ha recibido ayuda de diversos organismos internacionales, entre ellos Naciones Unidas, la Unión Europea y países aliados como España, Venezuela y Rusia. Además, grupos de solidaridad de Estados Unidos han hecho su aporte.
Sin embargo, la magnitud de los daños en infraestructuras, servicios básicos y agricultura sigue siendo alarmante, y las necesidades superan con creces los recursos disponibles.
¿Qué sigue para las familias afectadas?
Aunque la ayuda humanitaria representa un respiro importante, miles de familias en Cuba continúan enfrentando apagones, escasez de agua potable y pérdidas materiales irreparables. La llegada de más cargamentos será clave en las próximas semanas para aliviar la situación, pero muchos se preguntan si esto será suficiente o si hace falta un esfuerzo aún mayor.
Lo que sí queda claro es que en medio de las dificultades, cualquier gesto de solidaridad internacional es una luz de esperanza para quienes lo han perdido todo.
