La central termoeléctrica (CTE) Carlos Manuel de Céspedes, una de las más estables del sistema electroenergético nacional (SEN) en Cuba, se ha desconectado completamente para llevar a cabo un mantenimiento intensivo en sus dos unidades. Este hecho marca un evento poco común en la historia de esta planta, reconocida por mantener al menos una unidad operativa durante más de cuatro décadas.
Una desconexión poco frecuente
Según un informe del periodista oficialista Bernardo Espinoza en el Noticiero Nacional de Televisión (NTV), la termoeléctrica cienfueguera rara vez ha detenido ambas unidades simultáneamente. De hecho, señaló que la última desconexión total ocurrió el 20 de octubre, tras una importante avería en la Unidad 3.
Espinoza enfatizó que, incluso en los momentos más complicados, al menos uno de los bloques de la CTE se mantenía en funcionamiento, haciendo de este mantenimiento una acción excepcional.
¿Qué pasó con la Unidad 3?
La Unidad 3 sufrió una avería grave en su turbina debido a un colapso del sistema ocurrido el 18 de octubre. José Osvaldo González Rodríguez, director general de la CTE, explicó que esta situación requiere una “intervención tecnológica integral”. El objetivo es restaurar los parámetros de diseño originales y estabilizar las frecuencias del sistema, esenciales para el correcto funcionamiento del SEN.
Entre las tareas prioritarias está la limpieza de conductos y la eliminación de sedimentos y mejillones que obstaculizan el flujo de agua de mar, crucial para el enfriamiento de la unidad.
Trabajos en la Unidad 4
Mientras tanto, la Unidad 4 está siendo sometida a un mantenimiento más profundo. Este incluye intervenciones capitalizables en elementos clave como el economizador, los intercambiadores y la turbina. Además, se están reemplazando piezas críticas para garantizar que esta unidad regrese al SEN con un rendimiento confiable y sostenible.
Contexto de la desconexión
El colapso total del sistema eléctrico entre el 18 y el 20 de octubre no solo afectó a la CTE Carlos Manuel de Céspedes, sino también al suministro energético del país. Tras ese incidente, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) informó que la avería en el bloque 4 había sido solucionada, aunque no se detallaron las causas ni las reparaciones necesarias.
Curiosamente, esta unidad ya había sido sometida a un mantenimiento profundo en abril, que se extendió durante 35 días, lo que resalta la importancia de esta nueva intervención para asegurar su operatividad.