En las redes sociales siempre hay espacio para la polémica, pero también para respuestas que dejan huella. Esto fue lo que logró una cubana radicada en Estados Unidos, conocida como @mialiaboutique_, quien respondió con humor y mucha clase a un comentario que intentó burlarse de su estilo personal. La crítica decía: “No te quitas los licras esos y el jacket de jeans, cambia la pinta balsera”. Su respuesta, lejos de ser una confrontación, se convirtió en un momento viral lleno de orgullo y empoderamiento.
El humor como arma: «No me quito las licras ni para dormir»
Con una sonrisa en el rostro y mucho carisma, la joven respondió a la crítica: “Me dio mucha risa tu comentario… pero después caí en cuenta que yo soy una mujer que tiene un negocio de licras”, dejando claro que no tiene ningún problema en lucir sus prendas favoritas. Además, añadió con seguridad: “No va a haber un día en tu vida que tú me veas a mí sin licra”.
Esta respuesta no solo arrancó risas a sus seguidores, sino que también reforzó su autenticidad como emprendedora y defensora de su propio estilo.
Sobre el término «balsera»: una lección de orgullo y respeto
Uno de los momentos más destacados fue cuando la cubana abordó el término “balsera” utilizado en el comentario para intentar desacreditarla. Su respuesta fue clara y directa: “Tú me dirás balsera, pero lastimosamente no. No tuve lo que tienen que tener los balseros para venir. Yo vine en avión tranquilita”.
Estas palabras, lejos de generar polémica, abrieron un espacio de reflexión entre sus seguidores, quienes aprovecharon para destacar el valor de quienes se identifican como balseros. Comentarios como: “Bendiciones para las balseras que tuvieron lo que hay que tener para salir de Cuba de esa forma” y “Yo soy balsera y a mucha honra”, inundaron la publicación, llenándola de orgullo colectivo.
De la crítica al negocio: el efecto viral que disparó las ventas
Lejos de afectar su imagen, el comentario crítico terminó siendo un impulso para su emprendimiento. Decenas de personas aprovecharon la ocasión para elogiar su estilo y mostrar interés por sus licras. “Gracias a ese comentario me enteré de tu tienda” y “¿Cómo entro a la tienda? ¡Quiero unas ya!”, fueron algunas de las frases más repetidas en las respuestas.