En medio de la profunda crisis económica que atraviesa Cuba, donde los precios inalcanzables ahogan a las familias, emerge la labor incansable de Yasser Sosa Tamayo, un activista santiaguero que, semana tras semana, asegura 100 almuerzos para quienes más lo necesitan. Su esfuerzo representa un rayo de esperanza en un panorama marcado por la desesperanza y la precariedad.
Un mensaje cargado de sensibilidad y verdad
A través de su cuenta de Facebook, Yasser Sosa compartió un mensaje conmovedor, reflexionando sobre las difíciles realidades que enfrenta el pueblo cubano. «¿Para qué hablar de los ancianos, de los niños, de las mujeres, de los tantos que muchas noches se duermen sin comer ahogados en el llanto mudo de la impotencia?», expresó con tristeza. Sus palabras no solo exponen la gravedad de la situación, sino también el motor que impulsa su labor solidaria.
Agradecimientos y llamados a la acción
El activista dedicó un agradecimiento especial a quienes hacen posible su misión, mencionando a Yosbanis Guerra Pupo como un pilar fundamental en su causa, además de reconocer a otros «ángeles de luz» que prefieren mantenerse en el anonimato. Con el objetivo de continuar su trabajo, Sosa hizo un llamado a la solidaridad, invitando a quienes puedan colaborar a contactarlo directamente al teléfono +5351239208.
Un encuentro desgarrador en las calles de Santiago
Sosa también compartió un episodio que refleja la crudeza de la vida cotidiana en Cuba. En una de sus recorridas por Santiago de Cuba, encontró a un niño buscando comida entre los desechos. Según el activista, el pequeño vive en el barrio Micro 8 junto a su padre, quien sufre de alcoholismo, y aparenta tener problemas de salud mental. La escena es un recordatorio de las urgencias que enfrentan muchas familias cubanas.
Un gesto que ilumina el Corredor Patrimonial Las Enramadas
Hace poco, Yasser recorrió el Corredor Patrimonial Las Enramadas, en el corazón histórico de Santiago de Cuba, regalando ropa y zapatos a las personas en situación de vulnerabilidad que encontraba a su paso. Esta iniciativa no solo ofreció alivio material, sino que también entregó un mensaje de dignidad y humanidad a quienes han sido olvidados por las instituciones.
Llamado a la solidaridad con los ancianos
En noviembre pasado, Sosa volvió a alzar la voz para visibilizar la situación de los ancianos que deambulan por las calles en condiciones extremas de pobreza. A través de una galería de imágenes publicada en Facebook, mostró a hombres y mujeres mayores abandonados, sin hogar ni pensión, quienes sobreviven solo con los recuerdos de vidas que alguna vez tuvieron significado.
