La crisis económica en Cuba sigue afectando todos los aspectos de la vida cotidiana, y ahora se suma un problema adicional: las dificultades para acceder al salario completo en efectivo. Esta situación ha llevado a denuncias públicas, como la de Geldy Yoney López Pérez, residente en Esmeralda, Camagüey, quien expresó su frustración en redes sociales.
«El cubano vive de estrés en estrés»
Geldy, quien trabaja como locutora, directora de programas, escritora y sonidista en la emisora CMHE Radio Esmeralda, denunció que los esmeraldenses deben cobrar su salario «de poco en poco» debido a la falta de efectivo en las sucursales bancarias.
En una publicación en su muro de Facebook, comentó: «De contra que no alcanza para nada, se hace engorroso poder disponer del pago. Mil [pesos] por día. Y eleva tus brazos al cielo y di: Gracias, Señor.» Su comentario refleja el hartazgo de muchos cubanos que enfrentan la burocracia y la precariedad del sistema financiero en la isla.
Una crisis que afecta a todo el país
El problema no es exclusivo de Esmeralda. En varias provincias de Cuba, acceder al salario o pensión se ha convertido en una verdadera agonía mensual. Largas colas desde la madrugada son una escena cotidiana para quienes intentan retirar su dinero de los bancos, enfrentándose a constantes límites en los montos disponibles.
Por ejemplo, en el municipio de Jovellanos, Matanzas, los trabajadores solo pueden extraer una parte de su salario, con un máximo de 2,000 pesos por semana. Para empeorar la situación, los bancos solo operan para pagos en efectivo los martes y jueves, obligando a muchos a faltar al trabajo para poder cobrar.
Denuncias desde el sector salud
La situación también afecta a trabajadores esenciales, como el personal del Hospital Provincial de Santiago de Cuba, donde los salarios de noviembre aún no habían sido pagados al 12 de diciembre. Una doctora del centro denunció que esta demora ha complicado la posibilidad de adquirir alimentos para las celebraciones de fin de año, en un contexto donde los precios suben drásticamente a medida que se acerca el 31 de diciembre.
«Trabajamos el mes viendo morir a pacientes por falta de medicamentos e insumos, cada día es más difícil hacer diagnósticos debido a la escasez de reactivos, la comida que nos dan es pésima, no existen condiciones para hacer las guardias, y ahora, para colmo de males, se retrasa nuestro salario,» expresó la médica en una denuncia enviada a CiberCuba.
Los billetes de baja denominación agravan la crisis
En muchos casos, los trabajadores que logran retirar su salario se encuentran con otro obstáculo: el dinero se entrega en billetes de baja denominación, como los de 5, 10 o 20 pesos. Este problema genera inconvenientes adicionales, ya que muchas mipymes no aceptan billetes de tan bajo valor, obligando a las personas a buscar alternativas para cambiar su dinero.
Un sistema financiero colapsado
El acceso limitado al efectivo refleja la crisis del sistema financiero cubano, donde la escasez de billetes y las restricciones en los retiros salariales se han convertido en un reflejo de las dificultades económicas que enfrenta el país.
Mientras tanto, los cubanos continúan enfrentando largas jornadas laborales solo para ver cómo sus salarios se convierten en otro motivo de estrés y frustración.
¿Hasta cuándo seguirá el cubano trabajando para vivir en estas condiciones?