La cubana Arlette Lorenzo ha denunciado un caso más de robo en Correos de Cuba, luego de que varios paquetes enviados desde Panamá hacia Cárdenas, Matanzas, llegaran incompletos. Según relató en su cuenta de Facebook, los envíos fueron entregados entre el 19 de noviembre y días posteriores, pero al revisarlos descubrió que faltaban artículos como ventiladores recargables, cepillos eléctricos de pelo y cocinas de infrarrojo.
«Estamos facilitando el trabajo a los ladrones»
Arlette detalló que los paquetes fueron enviados en octubre con un inventario claro y declarado de los contenidos, esperando que esto ofreciera mayor seguridad. Sin embargo, al abrirlos, encontró objetos de hierro colocados dentro para compensar el peso de los electrodomésticos robados. «Supuestamente, declarar el contenido debería dar más seguridad al cliente, pero lo que estamos haciendo es facilitar el trabajo a los ladrones,» comentó con indignación.
En su denuncia, cuestionó cómo es posible que trabajadores de Correos de Cuba puedan sustraer objetos tan voluminosos sin ser detectados. «¿Cómo puede salir un trabajador con cajas de equipos? Porque las cosas pequeñas puedes esconderlas en el cuerpo, pero las grandes… ¿dónde las meten? Aquí están robando todos, desde el jefe de correo hasta el que vigila la puerta,» expresó frustrada.
Robos que dejan huella
Para respaldar su denuncia, Arlette compartió fotos de los objetos de hierro que fueron colocados en sus paquetes para reemplazar los equipos robados. También explicó que ha puesto una reclamación, incluso involucrando a Relaciones Internacionales, aunque lamenta que aún no ha recibido una respuesta concreta. «Ya esto es un show, porque con los días que han pasado, lo único que han hecho es pasar la pelota de un lado a otro,» añadió.
Un patrón de irregularidades en Correos de Cuba
El caso de Arlette Lorenzo no es aislado. Las denuncias de robos y manipulaciones en los paquetes gestionados por Correos de Cuba han sido constantes en los últimos años.
En agosto de 2024, Lisandra Ramos Leyva, también residente de Cárdenas, denunció que al recibir un paquete enviado desde el extranjero, faltaban tres piezas de ropa y habían colocado una bolsa de tornillos oxidados para simular el peso. «¿Dónde hay que quejarse? Porque son muchísimas las personas a las que les están robando las cosas,» expresó en redes sociales.
Un caso similar ocurrió en mayo de 2021, cuando una residente de Matanzas recibió paquetes cuyo contenido había sido sustituido por artículos usados como zapatos y jabones. Estos incidentes han generado una creciente desconfianza hacia Correos de Cuba, que, aunque ha reconocido algunos de estos hechos, los ha calificado de «casos aislados», sin ofrecer soluciones efectivas.
Una problemática sin solución aparente
A pesar de las múltiples denuncias, los usuarios de Correos de Cuba enfrentan grandes dificultades para obtener respuestas o recuperaciones de sus bienes. La empresa asegura haber tomado medidas disciplinarias contra empleados responsables, pero los robos y alteraciones continúan afectando la credibilidad del servicio postal.
Casos como el de Arlette Lorenzo reflejan una falta de control y transparencia en el manejo de los envíos, especialmente en provincias como Matanzas, donde los robos parecen haberse vuelto una práctica recurrente.
Mientras no se implementen medidas reales y contundentes, estas irregularidades seguirán siendo un obstáculo para quienes dependen de este servicio en un contexto ya marcado por carencias y dificultades. ¿Hasta cuándo continuará esta problemática sin soluciones reales?