En medio de la creciente violencia en Siria, el gobierno cubano ha decidido evacuar al personal de su misión diplomática en Damasco, trasladándolos a la Embajada de Cuba en Líbano. Esta medida refleja la gravedad de la situación en el país árabe, donde años de conflicto han dejado una estela de destrucción y caos.
Un panorama devastador
Imágenes y mensajes compartidos por los evacuados en redes sociales muestran un panorama desolador. Según Ivette Martínez, exintegrante de la delegación diplomática cubana, el grupo logró salir de Siria y ahora se encuentra a salvo en Líbano, a la espera de su retorno a Cuba. En su publicación en Facebook, compartió una fotografía de los evacuados, capturando un momento de alivio tras días de tensión.
«Un infierno» en los últimos días
En los comentarios de la publicación, el diplomático Emilio Pevida describió los últimos días en Siria como «un infierno», una declaración que refleja el impacto del colapso político tras la caída del régimen de Bashar al-Assad. La familia de Assad gobernó Siria durante más de cinco décadas, consolidando una relación política con el régimen cubano. Sin embargo, la actual crisis ha llevado a Cuba a tomar medidas de emergencia para garantizar la seguridad de su personal.
La evacuación y el silencio del gobierno cubano
Aunque los diplomáticos evacuados ya están fuera de peligro, el gobierno cubano no ha emitido aún un comunicado oficial sobre la situación. Esta tardanza en pronunciarse sobre el conflicto ha generado interrogantes, considerando la histórica alianza entre ambos países.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel, a través de un mensaje en X (antes Twitter), expresó su preocupación por los eventos en Siria. «Conversé hoy con nuestro embajador en la República Árabe de Siria. Nos preocupan los acontecimientos ocurridos en esta nación. Llamamos a preservar la soberanía, la integridad territorial y la seguridad de las misiones diplomáticas radicadas allí,» publicó.
Un momento crítico para Siria y sus aliados
La evacuación ocurre en un momento especialmente crítico para Siria, un país devastado por años de guerra civil y con un futuro político incierto tras la caída del régimen de Assad. El conflicto no solo afecta a la población siria, sino también a los aliados históricos de Damasco, como Cuba, que ahora se enfrenta a las consecuencias diplomáticas de esta crisis.
Por ahora, los evacuados se encuentran seguros en Líbano, mientras Cuba evalúa los próximos pasos para gestionar esta situación compleja.