Un testimonio reciente ha sacudido las redes sociales: un exguardaespaldas del nieto de Raúl Castro, Raúl Guillermo Rodríguez Castro, conocido como “El Cangrejo”, expuso detalles sobre los privilegios y la corrupción que envuelven a la élite cubana. Las revelaciones se dieron en una entrevista con el youtuber Darwin Santana, quien se hizo pasar por un empresario interesado en contratar servicios de seguridad.
Este exmiembro del Comando de Destino Especial, una fuerza élite vinculada al régimen, no solo confesó haber trabajado como guardaespaldas personal de “El Cangrejo”, sino también cómo este opera como pieza clave en un sistema que prioriza el bienestar de unos pocos en detrimento de la mayoría.
Entre manifestaciones y almacenes protegidos
El Comando de Destino Especial tiene un objetivo claro: proteger los intereses del régimen. Según el entrevistado, su labor no solo incluía la seguridad personal de figuras como el nieto de Castro, sino también misiones estratégicas durante momentos críticos, como las protestas del 11J en 2021.
“Nos mandaban a cuidar almacenes donde el gobierno guarda alimentos y recursos esenciales”, reveló el exguardaespaldas. Esto pone en evidencia cómo el régimen prioriza proteger su infraestructura antes que atender las demandas de una población que cada día enfrenta mayores carencias.
Un imperio construido con dinero del pueblo
El nieto de Raúl Castro no es solo jefe de la escolta de su abuelo y coronel en las Fuerzas Armadas Revolucionarias; también ha utilizado su posición para acumular riqueza. Según el testimonio, “El Cangrejo” es dueño de al menos nueve propiedades frente al mar, renovadas con fondos estatales. “Lo reparó todo con dinero del pueblo cubano”, afirmó el entrevistado.
Estas propiedades, transformadas en hostales y restaurantes, generan ingresos significativos que, según el exescolta, son enviados al extranjero. Estados Unidos sería uno de los destinos principales de este dinero, como parte de un plan para proteger su fortuna en caso de un cambio de régimen.
¿Cuánto vale la seguridad en Cuba?
El guardaespaldas también reveló la desigualdad salarial dentro del sistema. Mientras su salario oficial como miembro del Comando de Destino Especial era de apenas 7,000 CUP al mes, trabajando para “El Cangrejo” podía ganar entre 200 y 300 dólares diarios, llegando a cobrar hasta 32,000 CUP por 15 días de trabajo.
Control del arte y la oposición
El régimen no solo utiliza a sus escoltas para proteger a la élite. Según el exmiembro del Comando Especial, también trabajó como seguridad de artistas como Yomil Hidalgo, donde la protección se mezcla con la vigilancia. “Los escoltas sirven como informantes del Estado, infiltrándose en el sector artístico y en la oposición”, explicó.
Un sistema que se contradice
Este testimonio deja al descubierto la desconexión entre el discurso del régimen y la realidad. Mientras el pueblo cubano lucha por sobrevivir entre apagones y escasez, la élite disfruta de lujos financiados por los recursos del Estado. ¿Hasta cuándo se mantendrá esta desigualdad? La indignación crece, y con ella, la posibilidad de un cambio en el panorama político y social de Cuba.