El militar y político cubano Julio Camacho Aguilera, una de las figuras históricas del régimen, falleció a los 100 años. La noticia fue confirmada por el gobierno, destacando su papel como un “combatiente ejemplar” y su vida dedicada al servicio de la llamada Revolución cubana.
El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, utilizó su cuenta en X (anteriormente Twitter) para expresar sus condolencias a la familia de Camacho Aguilera. “Combatiente ejemplar, con toda una vida consagrada al servicio de la Patria”, escribió Marrero en su mensaje.
Un legado ligado al Ejército Rebelde
Camacho Aguilera será recordado por su participación activa en el levantamiento popular del 5 de septiembre de 1957 en Cienfuegos. Tras los eventos de esa jornada histórica, logró unirse al Ejército Rebelde, donde alcanzó el rango de Comandante, consolidándose como una figura destacada en la lucha revolucionaria.
Esteban Lazo, presidente de la Asamblea Nacional, también lamentó su fallecimiento, recordando su papel en el Ejército Rebelde y su contribución a las primeras etapas del régimen tras el triunfo revolucionario de 1959.
Trayectoria política y diplomática
Después del triunfo de la Revolución, Julio Camacho Aguilera asumió importantes responsabilidades políticas y administrativas. Entre 1959 y 1961, dirigió el Ministerio de Transporte, un puesto clave en los inicios del régimen. Más adelante, ocupó el cargo de Primer Secretario del Partido Comunista en Pinar del Río, y también desempeñó funciones en La Habana, Santiago de Cuba y como embajador en la Unión Soviética.
Su carrera lo llevó a ser una figura central en la estructura política del régimen, desempeñándose tanto en la administración interna del país como en la representación diplomática en el extranjero.
Un hombre de Holguín con raíces en el campo
Nacido el 7 de marzo de 1924 en el antiguo Central «Santa Lucía», en el actual municipio de Rafael Freyre, provincia de Holguín, Camacho Aguilera provenía de un entorno rural. Sus orígenes lo conectaron profundamente con la vida del campesinado cubano, una experiencia que influyó en su visión política y en su compromiso con las comunidades del interior del país.
A lo largo de su vida, el régimen le otorgó diversos premios y distinciones en reconocimiento a su dedicación. Entre estos se incluyen el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Políticas por la Universidad de Pinar del Río en 2002, y el Premio Nacional de Medio Ambiente en 2007, este último en reconocimiento a su trabajo en favor del uso sostenible del área protegida Península de Guanahacabibes.