La madrugada del lunes estuvo marcada por un sismo de magnitud 3.4, que se sintió en varias localidades de Guantánamo y Santiago de Cuba, según reportó Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS).
Detalles del evento sísmico
El temblor ocurrió a las 7:29 a.m., con epicentro localizado 24 kilómetros al sur de Caimanera, Guantánamo, y a una profundidad inicial de 30 kilómetros, que luego fue ajustada a 28 kilómetros en el boletín informativo n. 18 del CENAIS. Este fenómeno fue reportado como perceptible tanto en el municipio cabecera de Santiago de Cuba como en varias localidades de Guantánamo.
Actividad sísmica recurrente en el oriente cubano
El oriente cubano continúa siendo la región más activa sísmicamente en la isla. Apenas el pasado 29 de noviembre, se registró otro temblor en Guantánamo, esta vez de magnitud 2.9, con epicentro a 25 kilómetros al suroeste del municipio Niceto Pérez y una profundidad de 25 kilómetros. Estos eventos son parte de una serie de movimientos telúricos que han mantenido en alerta a los residentes de la zona.
Desde los terremotos de magnitudes 6.0 y 6.7 ocurridos el pasado 10 de noviembre, el CENAIS ha registrado un total de 7,727 sismos, de los cuales 132 han sido perceptibles o presumiblemente perceptibles. Este nivel de actividad sísmica ha generado preocupación entre las comunidades de la región, que ven cómo se intensifica la frecuencia de estos fenómenos.
Monitoreo y medidas de respuesta
El CENAIS y el Servicio Sismológico Nacional mantienen un monitoreo constante de la actividad sísmica en la zona y han intensificado sus medidas de vigilancia. Las autoridades locales trabajan para reforzar las capacidades de respuesta ante posibles emergencias mayores, asegurando que la población esté informada y preparada para cualquier eventualidad.
En Santiago de Cuba y Guantánamo, las constantes réplicas han afectado la percepción de seguridad de los residentes, quienes viven en una región históricamente vulnerable a los sismos. Aunque no se han reportado daños materiales significativos hasta ahora, la elevada frecuencia de temblores subraya la importancia de fortalecer las infraestructuras y mantener informada a la población.
Un llamado a la calma y la preparación
Las autoridades han hecho un llamado a los ciudadanos para que mantengan la calma, sigan las recomendaciones de los organismos de emergencia y estén atentos a las actualizaciones emitidas por el CENAIS y el Servicio Sismológico Nacional. La preparación y la prevención son clave para enfrentar este tipo de eventos, que son parte de la realidad geológica del oriente cubano.
Aunque la tierra continúe temblando, los esfuerzos conjuntos entre las instituciones científicas y las autoridades locales buscan minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de las comunidades afectadas. La vigilancia constante y la solidaridad serán esenciales para superar los desafíos que trae consigo esta intensa actividad sísmica.