¿Te has preguntado cuánto se puede ganar trabajando en un matadero en Estados Unidos? Pues una cubana que vive en Nebraska decidió aclarar todas esas dudas y compartir su experiencia personal. A través de un video en redes sociales, habló sobre los salarios, los impuestos y los retos de este tipo de empleo.
Según explicó, al comenzar en el periodo de entrenamiento, conocido como “la escuelita”, ganaba entre $20 y $22 por hora. Nada mal para empezar, ¿verdad? Pero al terminar esa etapa y pasar al turno nocturno, su salario aumentó a $23.50 por hora. Sin embargo, no todo es tan brillante como parece, porque los famosos impuestos federales y estatales terminan llevándose una gran parte del cheque semanal.
La joven detalló que, después de los descuentos, los ingresos semanales oscilan entre $600 y $800, aunque llegar a $900 o $1,000 es posible en casos específicos, siempre que se hagan horas extra o se trabajen ciertos puestos. Eso sí, aclaró: “Todo depende de los taxes”, y quienes trabajan en Nebraska saben que los impuestos allí no son precisamente amigables.
El video, publicado por @deiflakiflow, no tardó en generar reacciones. Algunos usuarios destacaron que en otros puestos dentro del matadero se puede ganar más dinero. Por ejemplo, un comentario afirmaba que “en el cuchillo se gana $30.50 por hora”, mientras otra persona mencionó que trabaja en una planta similar en Columbus y que “le va muy bien”.
Sin embargo, no todo son cifras y números. En los comentarios también se habló de las ventajas y desventajas de este tipo de empleo. Una usuaria describió Nebraska como “una bendición por los trabajos, pero con taxes dobles”, y otros señalaron problemas como el maltrato laboral o el acoso en algunas plantas. Para quienes quieran aplicar, la cubana dejó un consejo: es indispensable tener todos los documentos en regla y estar atento a las vacantes, ya que no siempre hay puestos disponibles.
Aunque estos trabajos ofrecen una estabilidad económica, el costo de vida en Nebraska sigue subiendo, lo que ha complicado la situación para muchos trabajadores. Al final, esta cubana dejó claro que, aunque no es fácil, con esfuerzo se puede salir adelante.
Si estás pensando en trabajar en un matadero o simplemente sientes curiosidad, historias como esta son perfectas para entender los retos y las recompensas de este tipo de empleo en Estados Unidos. ¿Te animarías?