En un rincón de Matanzas, una joven cubana llamada Sheyla Reyes, conocida en TikTok como Sheyreyes03, decidió darle un toque de magia navideña a su hogar. En una isla donde la Navidad no siempre ha sido fácil de celebrar, Sheyla se armó de creatividad, entusiasmo y unas cuantas decoraciones para mostrar su espíritu festivo al mundo.
En su video viral, que ya acumula miles de reproducciones, Sheyla compartió el paso a paso de su decoración navideña. Desde armar un árbol pequeño lleno de adornos hasta inflar un Santa Claus gigante que, según confesó, “me sacó la vida, literalmente”. También reutilizó decoraciones de años anteriores, como una coronita para la puerta y otras manualidades hechas por ella misma. “Todavía me faltan algunas cositas, pero ya las iré añadiendo poco a poco”, dijo al finalizar con una sonrisa.
Amor por la Navidad o reflejo de desigualdad
El video generó un aluvión de comentarios, tanto de admiración como de críticas. Entre los mensajes positivos, muchos destacaron el esfuerzo de Sheyla y el cariño que pone en cada detalle:
- “Te quedó precioso todo. Dios te bendiga”.
- “El amor que le pones es lo que más importa. Bendecidas Navidades”.
Algunos incluso confesaron que su video despertó recuerdos: “Yo nunca tuve árbol de Navidad en Cuba, qué alegría que puedas celebrarlo”.
Sin embargo, también hubo reacciones menos entusiastas. Algunos usuarios criticaron la decoración por ser “muy recargada” o cuestionaron el valor de invertir en adornos en un contexto donde las necesidades básicas son difíciles de cubrir. Comentarios sarcásticos como “Ese árbol tiene las mismas ganas que las personas de vivir en Cuba” o “La coronita ponle alarma, porque eso te lo van a robar” dejaron ver el descontento de otros.
¿De dónde sale la magia?
A finales de octubre, Sheyla reveló que ha logrado monetizar su contenido en TikTok, recibiendo más de 380 dólares en dos pagos. Este ingreso le ha permitido acceder a decoraciones que no son comunes en la mayoría de los hogares cubanos, convirtiéndola en un ejemplo de cómo las redes sociales pueden cambiar vidas, aunque no sin generar cierta polémica.
Más que adornos, esperanza
Mientras unos ven en su video un ejemplo de superación y alegría, otros lo perciben como un recordatorio de las desigualdades que persisten en la isla. Pero para Sheyla, lo importante es mantener vivo el espíritu navideño, pese a cualquier adversidad.
Concluyó su video con un mensaje lleno de optimismo: “Déjame dicho en los comentarios qué te pareció. Besitos, bye”. Su actitud demuestra que, en el corazón de la Navidad, lo que cuenta es la ilusión de celebrar, no importa cuán grande o pequeño sea el árbol.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Es Sheyla una inspiración o un reflejo de la realidad cubana? 🎄✨
