La Ronera Occidental ha lanzado una meta que muchos consideran un reto ambicioso: producir una botella de ron refino para cada una de las más de 700,000 familias habaneras antes de las celebraciones de Fin de Año. Aunque el objetivo busca aliviar un poco el ánimo de la capital en medio de la crisis, llega envuelto en polémicas recientes relacionadas con corrupción en la entidad.
Verificaciones y escándalos recientes
Un informe del oficialista Canal Caribe asegura que, según verificaciones internas de la empresa, «hasta ahora no hay desvíos». Sin embargo, el mismo reporte destaca un caso de corrupción detectado en San Miguel del Padrón, donde fueron ocupadas 168 cajas de ron Legendario en una vivienda como parte del ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento al delito.
Los responsables, según el informe, están bajo investigación policial y han enfrentado sanciones administrativas severas, incluidas separaciones laborales. Este episodio ha puesto en entredicho la transparencia de la producción y distribución de uno de los productos más representativos de la isla.
Un “bálsamo” para las festividades
A pesar de estos escollos, el plan de la Ronera Occidental es presentado como un intento de ofrecer un «alivio» a las familias habaneras. En un año marcado por altos precios, apagones masivos y escasez generalizada, las autoridades buscan suavizar el impacto emocional de las celebraciones de diciembre con este producto simbólico.
Esta estrategia no es nueva. En 2022, el gobierno de Holguín implementó una medida similar, distribuyendo una botella de ron por núcleo familiar durante las fiestas. Sin embargo, aquella iniciativa generó críticas por lo limitada que resultó ante las profundas necesidades de la población.
De las metas optimistas a los recuerdos polémicos
El informe oficialista no pierde oportunidad de destacar el optimismo del régimen hacia las festividades de fin de año. Sin embargo, muchos recuerdan episodios como el de La Habana en 2022, cuando se vendió ron en envases de aceite. Este hecho desató una ola de indignación entre los ciudadanos, quienes vieron en ello una muestra más de la precariedad y la falta de recursos en el país.
Ron: símbolo de celebración en tiempos difíciles
La intención de repartir ron como parte de las celebraciones navideñas y de Fin de Año no pasa desapercibida. Para muchos, el ron representa algo más que una bebida, siendo un elemento de las tradiciones cubanas. Pero cuando llega en el contexto de una profunda crisis económica y social, se convierte también en un reflejo de las estrategias gubernamentales para apaciguar el descontento social.