En medio de la crisis energética que tiene a los cubanos viviendo entre velas y calor, el Gobierno de Cuba ha dejado clara su prioridad: garantizar que los turistas disfruten de un suministro eléctrico continuo en los hoteles del país. Mientras tanto, la mayoría de los hogares en la isla lidian con apagones interminables y un sistema eléctrico nacional al borde del colapso.
Hoteles iluminados, hogares en penumbra
El Ministerio de Turismo (Mintur) reafirmó recientemente que los destinos turísticos más populares, como Cayo Largo, Cayo Santa María, Cayo Coco, Cayo Cruz y Cayo Paredón, están equipados con sistemas eléctricos independientes del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Es decir, aunque toda Cuba esté a oscuras, estos lugares funcionan como si nada.
Para los hoteles y otras instalaciones en zonas urbanas, el Mintur asegura que cuentan con generadores de respaldo que mantienen todos los servicios en perfecto estado. Todo esto mientras el cubano de a pie se enfrenta a cortes eléctricos diarios y una calidad de vida que parece empeorar.
La prioridad es el turismo, ¿y el pueblo?
El Gobierno argumenta que el turismo es un pilar esencial de la economía cubana y, por ende, merece un trato especial. En palabras del Ministerio, han adoptado prácticas de ahorro y eficiencia energética para garantizar un entorno cómodo y seguro para los visitantes. Eso sí, el compromiso parece no extenderse a las familias que pasan noches sin dormir debido al calor o que pierden alimentos por la falta de refrigeración.
Crecen las críticas y el malestar social
Mientras los turistas disfrutan de playas paradisíacas con aire acondicionado, los habaneros y residentes de otras provincias lidian con cortes de luz cada vez más prolongados. Este jueves, el malestar se hizo evidente cuando, tras la reconexión del SEN, los apagones no solo continuaron, sino que empeoraron debido a un déficit de generación de 1475 MW.
Las redes sociales y las calles han sido testigos del creciente descontento. Muchos critican la gestión gubernamental, acusando al régimen de dar prioridad a los ingresos del turismo mientras desatiende las necesidades básicas de su gente.
Un sistema eléctrico en crisis
El colapso del SEN es un reflejo de una infraestructura energética deteriorada, agravada por la falta de inversión y una gestión ineficiente. Aunque el Ministerio de Energía y Minas anunció recientemente la reconexión del sistema, las interrupciones no han cesado. ¿La razón? Un déficit crónico que parece no tener solución a la vista.
¿Luz al final del túnel?
La política energética en Cuba deja muchas preguntas en el aire: ¿Hasta cuándo priorizarán a los turistas sobre el pueblo? ¿Es sostenible mantener los hoteles iluminados mientras millones viven en penumbras? Por ahora, la realidad es esta: luces brillantes para los visitantes y sombras interminables para los cubanos.
¿Qué opinas? ¿Es justo priorizar el turismo en medio de una crisis nacional? Cuéntanos en los comentarios.