La lucha contra las irregularidades en la distribución de gas licuado en Cuba tuvo un nuevo capítulo este viernes con la detención del jefe de la Planta Comercializadora de Gas Licuado del Petróleo (GLP) en Pinar del Río. Según información compartida por el usuario Frank Enrique en redes sociales, el funcionario fue vinculado al decomiso de un camión que transportaba 79 cilindros de GLP de manera ilegal.
El decomiso y las conexiones
El vehículo, interceptado el pasado lunes en la Autopista Nacional, se convirtió en el centro de atención de un caso que involucra a más personas. La noticia, originalmente publicada por el creador digital oficialista Alberto Roque Ramos y reproducida por Cubadebate, no ofreció detalles adicionales sobre los implicados ni sobre las circunstancias del operativo.
¿Gas a precio de lujo?
Mientras tanto, en octubre, un anuncio en un grupo de Revolico de Majagua, Ciego de Ávila, revelaba que una bala de gas se comercializaba por 45,000 pesos cubanos, un precio que subía a 60,000 CUP si el comprador requería los documentos del contrato. Estas cifras reflejan el impacto de la escasez en el mercado negro, donde la desesperación por el GLP ha generado precios estratosféricos.
El regreso del GLP, pero no para todos
Tras un periodo de escasez severa, la distribución de GLP se reanudó el pasado viernes en la isla, gracias a la llegada de un buque con 9,377 toneladas del producto a la refinería “Hermanos Díaz” en Santiago de Cuba. Sin embargo, las autoridades admitieron que esta entrega no cubrirá la demanda acumulada.
El director adjunto de CUPET, Irenaldo Pérez Cardoso, explicó que los retrasos en la llegada del gas han provocado un “bache en la entrega de combustible”. Según sus cifras, en provincias como La Habana, Artemisa y Mayabeque, un 20% de los clientes no recibió el servicio durante el ciclo anterior, mientras que en el resto del país, 63% de los consumidores quedaron sin suministro, lo que equivale a más de 735,000 hogares afectados.
Las justificaciones de siempre
Como es habitual, el discurso oficial achaca las dificultades a las sanciones económicas de Estados Unidos. Pérez Cardoso detalló que las complicaciones para realizar pagos internacionales han obligado a Cuba a pagar el 100% del valor antes de la descarga, lo que encarece los costos de flete y genera retrasos.
Reorganización y prioridad para los más afectados
Con la limitada entrega actual, el GLP estará disponible durante 17 a 20 días. En provincias como La Habana, Artemisa y Mayabeque, los primeros cuatro días de distribución serán exclusivamente para quienes no lograron recibir gas en el ciclo anterior. En el resto del país, este proceso se extenderá a cinco días.
Las autoridades están considerando ajustar los ciclos de entrega para garantizar una distribución más equitativa y priorizar a los núcleos familiares vulnerables.
Un panorama sombrío
Este caso se suma a una larga lista de desafíos en medio de la grave crisis energética que atraviesa Cuba. La población enfrenta apagones de hasta 18 horas diarias y ha sufrido tres caídas del Sistema Eléctrico Nacional en solo dos meses. Entre apagones, sobreprecios y corrupción, el acceso al GLP se ha convertido en otra de las muchas dificultades cotidianas para las familias cubanas. ¿Habrá solución en el horizonte o más promesas vacías?