La crisis energética en Cuba sigue generando polémica, pero esta vez la chispa no provino de un generador, sino del cumpleaños del “nieto revolucionario” Sandro Castro. Mientras el país entero sufre un apagón masivo que ha dejado a millones sin luz, agua ni internet, en las redes sociales la pregunta del millón es: ¿podrá la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) garantizar el suministro eléctrico a tiempo para la espectacular fiesta de Sandro en el Bar EFE?
Cuando la Oscuridad Choca con el Lujo
El apagón del miércoles, el tercero en menos de dos meses, desató una tormenta en redes. Los comentarios iban desde la indignación hasta la ironía pura. Y es que, mientras media Cuba lucha por conservar alimentos en medio de un calor sofocante, el «guateque» de Sandro Castro ha captado toda la atención.
Una usuaria se preguntó con sorna: “¿Se mantiene la fiesta en el Bar EFE o qué?”. Y otro internauta, al leer las declaraciones de Vicente De La O Levy, ministro de Energía y Minas, afirmó en tono sarcástico: “Raúl Castro lo llamó para decirle que, como mínimo, el bar de Sandro debe tener luz para el jueves”.
Invitación Abierta… y Energía Exclusiva
Lo que realmente ha indignado a los cubanos es la desconexión evidente entre los lujos de algunos y la realidad de la mayoría. Una persona comentó que “la entrada es free, porque Sandro dijo que todo el que quiera puede ir. Aprovechen para cargar sus teléfonos porque seguro no le quitan la luz”.
Mientras tanto, otros usuarios bromearon con asistir a la fiesta como única manera de escapar del apagón general. “¿A qué hora es el cumpleaños? Ahora que estamos todos a oscuras, podemos irnos para allá”, escribió alguien en las redes, reflejando el hastío de un pueblo cansado de sobrevivir en condiciones precarias.
Luces para Pocos, Oscuridad para Muchos
La ironía no podría ser más evidente. Mientras miles de cubanos soportan apagones de hasta 20 horas diarias, la ostentación de Sandro Castro se mantiene en pie, con electricidad garantizada para su evento. Aunque el pueblo enfrenta la crisis energética con resignación y sarcasmo, la desigualdad sigue siendo un tema que genera rabia.
En este contexto, la fiesta de Sandro no es solo una celebración más, sino un recordatorio de cómo los privilegios y la desconexión de la élite contrastan con la dura realidad de la mayoría.
¿Habrá luz para el cumpleaños de Sandro Castro? Todo apunta a que sí. ¿Y para el resto de Cuba? Esa es otra historia.