En medio de la severa crisis alimentaria que afecta a Cuba, un operativo sorpresa en el cárnico de Palmira, en la provincia de Cienfuegos, destapó un nuevo caso de corrupción. Durante la inspección, las autoridades descubrieron una nevera llena de carne oculta por trabajadores de la instalación.
El hallazgo del robo
El perfil oficialista de Facebook “Las Cosas de Fernanda” informó sobre el operativo realizado por las fuerzas especializadas. La revisión incluyó una inspección detallada de la línea de producción y deshuese, donde se detectaron irregularidades en los registros de carne destinada al consumo social.
Durante el procedimiento, los oficiales encontraron una gran cantidad de carne escondida en una nevera. Este lote estaba listo para ser sustraído por dos trabajadores identificados como Yunier y Adriel, quienes pretendían robarla al finalizar su jornada laboral para venderla en el mercado negro. Según las autoridades, este acto afectaba directamente los programas sociales y hospitalarios que dependen de estos recursos, aunque la calidad de los alimentos distribuidos en estos centros ha sido objeto de críticas constantes.
Consecuencias legales para los implicados
Ambos empleados ahora enfrentan medidas jurídicas, penales y administrativas debido a la gravedad de sus acciones. El perfil oficialista que reportó el incidente ironizó sobre el caso al señalar: “Nosotras pensábamos que eso estaba cerrado”, sugiriendo que las actividades ilícitas parecían ser lo único operativo en el cárnico.
Contexto: Desvío de recursos en una crisis alimentaria
Este caso pone nuevamente en evidencia el problema del desvío de recursos estatales en Cuba, una práctica que agrava la situación de una población ya golpeada por la escasez de alimentos. La carne de res, en particular, es un bien extremadamente limitado y costoso, lo que la convierte en un objetivo constante para el mercado negro.
En agosto pasado, el Estado vendió huesos de vaca en condiciones insalubres para hacer sopa, un ejemplo extremo de la dificultad que enfrentan los cubanos para acceder a proteínas animales. Este hecho fue documentado por Cubanet durante una feria agropecuaria en La Habana Vieja.
Estadísticas alarmantes sobre delitos relacionados con el ganado
Según datos del diario oficialista Granma, en 2024 1,615 ciudadanos cubanos fueron sancionados por delitos asociados al sacrificio ilegal de ganado mayor y el tráfico de su carne. De ellos, el 90% recibió penas privativas de libertad, con el 78% enfrentando sanciones de hasta 15 años de prisión. Estas cifras reflejan la existencia de un mercado constante para la carne de res, impulsado por la desesperación de la población por adquirir este alimento.