El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG) rescató a siete balseros cubanos este jueves, tras quedar varados en Anguilla Cay, un pequeño islote deshabitado en las Bahamas. El grupo intentaba llegar a las costas de Florida en un bote precario, pero su travesía se interrumpió debido a las condiciones adversas de la ruta.
Un rescate en medio del peligro
Los inmigrantes cubanos fueron localizados en este islote situado al sureste de Cay Sal Bank. Tras ser rescatados, la Guardia Costera los trasladó hacia las Bahamas, cumpliendo con los protocolos establecidos en estos casos. Sin embargo, las autoridades estadounidenses no ofrecieron más detalles sobre las circunstancias del rescate ni la composición del grupo, que ahora se encuentra bajo custodia de las autoridades bahamenses.
En un mensaje publicado en su cuenta de la red social X, el USCG enfatizó que estos intentos representan «migración marítima ilegal» y llamó a utilizar «vías legales de inmigración«.
Anguilla Cay: un punto recurrente en la travesía
Anguilla Cay y sus alrededores han sido históricamente un escenario de naufragios y rescates. Este grupo de islotes deshabitados, pantanosos y cubiertos de matorrales, se encuentra a unas 30 millas al norte de las costas del centro de Cuba. Su ubicación estratégica lo convierte en un punto de escala para muchos migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.
Debido a que Anguilla Cay pertenece a las Bahamas, la Guardia Costera de Estados Unidos traslada a los migrantes hacia ese país, en lugar de procesarlos directamente para su devolución a Cuba. En las últimas dos semanas, los guardacostas han interceptado varios intentos de migración irregular y trasladado a los balseros a las autoridades bahamenses.
Políticas migratorias y advertencias
A fines de noviembre, el gobierno estadounidense reiteró su postura firme respecto a las leyes migratorias. En un mensaje publicado por la Embajada de Washington en La Habana, se advirtió que quienes crucen ilegalmente entre los puertos de entrada serán expulsados rápidamente.
A pesar de las restricciones y los peligros, los cubanos continúan arriesgándose en el mar o cruzando fronteras terrestres en su búsqueda de una vida mejor en Estados Unidos. Las cifras muestran que este éxodo masivo es el mayor en la historia reciente de la isla.
Tragedias en la travesía
Las travesías ilegales no solo enfrentan los riesgos inherentes del mar, sino también las tragedias humanas. A finales de noviembre, el naufragio de una embarcación cubana causó la muerte de varios jóvenes, incluidos cuatro residentes del municipio de Niquero, en la provincia de Granma. El portal de noticias elToque informó de otro incidente similar, que habría provocado la muerte de 24 migrantes tras el choque entre una lancha rápida y una embarcación.
Sin embargo, las autoridades no han confirmado si ambos eventos están relacionados o si se trata de naufragios separados, en medio de un éxodo imparable que sigue cobrando vidas.
Un éxodo histórico
El rescate de estos siete balseros se suma a los cientos de intentos registrados cada mes. Este flujo migratorio refleja la desesperación de miles de cubanos que huyen de la crisis económica y social que vive el país. Mientras las políticas de devolución y las medidas de seguridad se refuerzan, los migrantes continúan enfrentando peligros extremos en su camino hacia un futuro incierto.
El drama humano en el Caribe sigue siendo un recordatorio de las complejidades de la migración y de las condiciones que impulsan a las personas a arriesgarlo todo por una vida mejor.