El pasado miércoles, Cuba volvió a quedar a oscuras tras un nuevo colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Este es el tercer apagón masivo en poco más de un mes, una situación que refleja la profunda crisis energética que vive el país. Mientras los cubanos lidian con apagones interminables, el gobernante Miguel Díaz-Canel adoptó un tono optimista que no ha caído nada bien.
En un tuit que generó polémica, Díaz-Canel aseguró estar siguiendo de cerca los trabajos de restablecimiento del sistema eléctrico. “Ya funcionan varias islas de energía en el país. Hoy debe haber buen avance”, afirmó. Pero para un pueblo agotado por la falta de soluciones reales, estas palabras sonaron vacías y desconectadas de la realidad.
De la Frustración a la Furia: Las Voces del Pueblo
La paciencia de los cubanos está agotada. En redes sociales, el mensaje optimista de Díaz-Canel fue recibido con una avalancha de críticas. “Incapaz, corrupto, incompetente”, fueron algunos de los calificativos que usaron los internautas para describirlo.
Un usuario expresó su desesperanza con claridad: “Ya eso no tiene solución. Lo mejor sería dejar que otra generación lo intente”. Otros no se guardaron nada: “La única solución a los apagones es que te vayas. ¡Dimite!” exigió otro tuitero.
La ironía también estuvo presente. Algunos cubanos señalaron que mientras el país está a oscuras, los hoteles y ciertos establecimientos privilegiados parecen tener luz de sobra. “Tenemos corriente en todos los hoteles. Están invitados, queridos carneros”, escribió un usuario desde el extranjero con evidente sarcasmo.
El Apagón que Detuvo a Cuba
El colapso eléctrico afectó severamente las actividades del país. Clases suspendidas, centros laborales cerrados y servicios esenciales paralizados fueron solo algunas de las consecuencias. Según la Empresa Eléctrica de La Habana, hasta las primeras horas del jueves apenas se había restablecido el servicio en unas pocas áreas clave.
La principal causa de esta crisis es el deterioro de la infraestructura eléctrica, en especial de la termoeléctrica Antonio Guiteras, cuya falta de mantenimiento ha generado continuos fallos. Sin embargo, para muchos cubanos, el verdadero problema radica en la incapacidad de los dirigentes para ofrecer soluciones concretas.
¿Un Futuro Sin Luz?
La crisis energética en Cuba va más allá de los apagones. Ha encendido una chispa de descontento social que pone en jaque al gobierno. Cada tuit, cada promesa incumplida, solo aviva la indignación de un pueblo que exige cambios reales.
La pregunta sigue en el aire: ¿habrá luz al final del túnel para los cubanos, o seguirá reinando la oscuridad?