En un país donde la escasez alimentaria forma parte de la rutina diaria, el gobierno cubano ha presentado una nueva alternativa culinaria: la Flor de Jamaica. Esta planta, promovida como una solución a la crisis alimentaria, ha sido el eje central del Taller Culinario “Del Surco al Plato”, celebrado recientemente en la provincia de Mayabeque.
Una alternativa con muchas preguntas
El evento, que reunió a productores, chefs internacionales, académicos y funcionarios, destacó las bondades de la Flor de Jamaica como ingrediente versátil. Según los organizadores, esta planta puede usarse en preparaciones tan diversas como refrescos, lasaña y combinados con pollo.
Las autoridades, representadas por el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), promovieron su cultivo resaltando sus propiedades nutricionales y medicinales. En un comunicado publicado en su perfil de Facebook, el INCA enfatizó que este producto podría ser la clave para enfrentar la crisis alimentaria que afecta a la isla.
Críticas y escepticismo
A pesar de los esfuerzos gubernamentales por resaltar las cualidades de la Flor de Jamaica, muchos cubanos ven esta iniciativa como otra improvisación frente a la falta de alimentos básicos. Aunque esta planta es ampliamente conocida en otros países por su valor nutritivo, en Cuba es una novedad que genera dudas sobre su viabilidad como solución a largo plazo.
Durante el taller, se presentó la Flor de Jamaica en una variedad de platos combinados, incluyendo “piña, pollo, lasaña, torticas, panques y refrescos”. Según el INCA, estas creaciones culinarias tuvieron “gran aceptación por los presentes”. Sin embargo, para una población que lucha por conseguir productos básicos, esta alternativa parece más simbólica que práctica.
Una estrategia repetitiva
La promoción de la Flor de Jamaica recuerda iniciativas anteriores como la moringa, otra planta presentada como la “respuesta” a la crisis alimentaria. Los organizadores del taller instaron a los productores a “continuar extendiendo la siembra de esta preciada planta”, destacando no solo sus propiedades medicinales, sino también sus múltiples usos culinarios. Sin embargo, para muchos cubanos, estas propuestas son percibidas como intentos de distracción ante la falta de soluciones concretas.
Realidad cotidiana y propuestas oficiales
Mientras se destacan las propiedades de la Flor de Jamaica, la realidad para la mayoría de los cubanos sigue siendo una lucha diaria para llevar comida a la mesa. En medio del agravamiento de la crisis alimentaria, otros reportes oficiales han propuesto consumir corojos, caña fístula y cactus, plantas calificadas como “especies comestibles desaprovechadas” en el país.
Un artículo del Periódico 26 de Las Tunas subrayó que la soberanía alimentaria, aunque deseable, está “muy distante de hacerse realidad”. En este contexto, los altos precios y la falta de alimentos básicos continúan siendo los principales obstáculos para la población.