En Cuba, la inseguridad no perdona ni a los hospitales, y la historia de Rafael Sánchez Mulet lo deja más que claro. Este joven llegó al hospital de Holguín con un dolor tan fuerte que terminó en una cirugía de emergencia, pero lo que nunca imaginó fue que, mientras estaba bajo anestesia, alguien le robaría todas sus pertenencias.
Del quirófano al despojo total
Según la denuncia publicada en un grupo de Facebook llamado Revolico Holguín, Rafael, vecino del reparto Villa Nueva, llegó al hospital completamente solo. Lo que debía ser un lugar seguro terminó siendo una pesadilla. Después de su operación, despertó para encontrarse sin ropa, sin objetos personales y, lo más grave, sin nada que lo identificara.
La historia no tardó en hacerse viral, generando una avalancha de indignación en redes sociales. ¿Cómo es posible que un paciente en uno de los momentos más vulnerables de su vida termine siendo víctima de un robo?
La ola de robos en hospitales: ¿Quién está a salvo?
Este no es un caso aislado. Otros usuarios señalaron que los robos en hospitales cubanos van en aumento. A finales del mes pasado, se reportaron situaciones similares en el Hospital Infantil Sur «Dr. Antonio María Béguez Cesar» en Santiago de Cuba. Allí, madres de pacientes denunciaron que los ladrones entran escalando un muro trasero para robar pertenencias.
En uno de estos incidentes, un ladrón sustrajo un bolso y un celular de una madre en plena madrugada. Aunque ella alcanzó a verlo y gritó para pedir ayuda, el robo no pudo evitarse. La falta de seguridad en las puertas y las áreas comunes facilita este tipo de delitos.
El impacto en las redes sociales
El caso de Rafael generó reacciones de tristeza, indignación y un llamado a la reflexión en redes sociales. Una usuaria comentó: “Es increíble que ni en los hospitales haya seguridad. Esto ya no da para más”. Otro agregó: “Qué falta de respeto. ¿Dónde iremos a parar con tanta delincuencia?”.
Por su parte, muchos cubanos compartieron consejos para quienes tienen familiares hospitalizados. Desde asegurar puertas con sillas o camas hasta estar siempre atentos a sus pertenencias, la comunidad trata de protegerse ante una situación que parece salirse de control.
¿Qué está pasando con la seguridad en Cuba?
Historias como esta reflejan una realidad preocupante: ni siquiera los lugares destinados a proteger y sanar están libres de la ola de delincuencia que afecta al país. Lo que antes era impensable, como robar a un paciente en plena cirugía, hoy es una dolorosa realidad.
En un sistema ya sobrecargado por la crisis, estas situaciones añaden una capa más de vulnerabilidad para quienes dependen de la atención médica en Cuba. Es hora de que las autoridades actúen para devolverle la seguridad a lugares tan esenciales como los hospitales.
Porque si ni siquiera en el quirófano estamos seguros, ¿dónde podremos estarlo?