En medio de la creciente crisis económica que afecta a Cuba, la Parroquia Santa María de la Iglesia Episcopal, ubicada en Santiago de Cuba, ha emergido como un faro de esperanza para muchos. Recientemente, esta comunidad hizo un llamado urgente para continuar con su programa de almuerzos comunitarios, una iniciativa que solo en su más reciente jornada logró beneficiar a 196 personas.
El párroco Rodhin Alonso Colomar compartió su agradecimiento a través de Facebook, expresando la importancia de esta obra. “Estamos profundamente agradecidos por esta oportunidad de servir, especialmente en estos tiempos de tanta necesidad”, comentó. Sin embargo, también hizo un reconocimiento preocupante: los fondos destinados a este programa se han agotado.
Un acto de generosidad anónimo
El último almuerzo comunitario solo fue posible gracias a la donación anónima de una persona. “Los donantes nunca quieren que sus nombres salgan, pero sin su aporte esto no sería posible”, destacó el párroco en un comunicado. Este gesto de solidaridad subraya la importancia de la colaboración para mantener viva esta obra.
Ante esta situación, Alonso Colomar hizo un llamado a los fieles para que no solo contribuyan con donaciones, sino también con oraciones. “Rogamos a Dios para que continúe enviando personas de buen corazón y podamos seguir adelante con esta obra de dar alimento al necesitado”, agregó.
La realidad de una crisis
El llamado de la parroquia también pone en evidencia las crecientes dificultades que enfrenta Cuba. “En estos momentos, en Cuba todos los de abajo somos necesitados”, afirmó el párroco, reflejando la cruda realidad de miles de cubanos que lidian diariamente con la inflación y la escasez de alimentos. La parroquia, confiada en la solidaridad y en la fuerza de la fe, espera que nuevos donantes se sumen para evitar que esta iniciativa llegue a su fin.
El impacto de los almuerzos solidarios
El compromiso de la Parroquia Santa María no es nuevo. En el mes pasado, esta comunidad, junto con la Misión San Pedro también en Santiago de Cuba, logró proporcionar almuerzos a 441 personas. Estos actos de solidaridad se han convertido en un salvavidas para muchos en un país donde la adquisición de alimentos es cada vez más difícil.
Pero la Parroquia Santa María no está sola en esta misión. Otros proyectos solidarios también han surgido en diferentes partes de Cuba. El proyecto Hermanos de la Calle, por ejemplo, ha desarrollado varias actividades en Sancti Spíritus, brindando alimentos y apoyo a los más vulnerables.
En diciembre de 2023, otra iniciativa conocida como Aliento de Vida organizó una cena navideña para 50 personas en situación de calle, un gesto que resaltó el compromiso de los cubanos por ayudarse mutuamente. Además, en agosto de 2024, un grupo de jóvenes en Santiago de Cuba distribuyó meriendas a personas sin hogar, demostrando que la solidaridad sigue viva a pesar de las adversidades.