El 3 de diciembre, Día de la Medicina Latinoamericana, Lis Cuesta, esposa del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, generó una ola de críticas tras admitir que los médicos de la isla enfrentan enormes dificultades para ejercer su profesión. Su comentario llegó en un momento en que la crisis sanitaria y económica de Cuba está más aguda que nunca.
El mensaje que encendió las redes
En su cuenta de X (anteriormente Twitter), Cuesta compartió un mensaje para felicitar a los médicos cubanos, destacando sus habilidades casi milagrosas para sobrellevar las carencias. “Un beso especial para mi hermano David y mi cuñada Saray y el más grande abrazo para todos nuestros médicos, héroes que hasta magos son”, escribió al repostear una publicación de Díaz-Canel.
Por su parte, el mandatario culpó al embargo estadounidense por las dificultades del sector sanitario en Cuba. “Nuestro reconocimiento a todos los trabajadores de la Salud, orgullo de la nación, por su consagración a la más noble de las profesiones, en medio de las carencias y las dificultades que impone el bloqueo”, destacó.
Indignación en redes sociales
Las palabras de ambos desataron una fuerte reacción entre los usuarios de las redes sociales, quienes consideraron los mensajes como cínicos e irrespetuosos. “Tengo que darte la razón cuando dices que nuestros médicos son ‘hasta magos’. Son ‘hasta magos’ porque trabajan en consultas ruinosas, sin higiene, sin recursos, sin instrumental, sin electricidad, sin medicinas y con humillantes salarios”, señaló un internauta.
Otros también criticaron a Cuesta por su falta de autocrítica. “Señora, valdría la pena preguntarse por qué usted los denomina magos. ¿Será culpa solamente del bloqueo o del mal manejo de los fondos públicos, que puso la construcción de hoteles de lujo por encima de todo? El pueblo sí que se ha tenido que volver magos para cuidar su salud”, expresó otro usuario.
Comentarios que reflejan el descontento popular
Las respuestas no se detuvieron ahí. Frases como “los médicos cubanos, sus esclavos” o “magos trabajando sin nada y tratando de hacer milagros, gracias a la dictadura” abundaron en las publicaciones. Otros también apuntaron directamente a las desigualdades sociales: “Magos y esclavos. No tus parientes, claro. Los demás”, o “Y tu hijito despilfarrando millones en lujos mientras los hospitales carecen de todo. ¿No te da vergüenza?”.
El contexto sanitario y económico de Cuba
La crisis del sistema de salud en Cuba se ha profundizado en los últimos años debido a la falta de insumos médicos, el deterioro de las instalaciones y los bajos salarios que reciben los profesionales de la salud. Estas condiciones han provocado que muchos médicos busquen oportunidades fuera de la isla, mientras que los que permanecen enfrentan enormes dificultades para atender a los pacientes.
En contraste, el gobierno cubano ha priorizado la construcción de hoteles y proyectos turísticos, lo que ha generado críticas por la aparente desconexión con las necesidades básicas de la población. Esta situación ha llevado a muchos ciudadanos a cuestionar el discurso oficial que intenta justificar las carencias exclusivamente por el embargo.
Un mensaje que evidencia las tensiones sociales
El reconocimiento de Lis Cuesta sobre los «malabares» que deben hacer los médicos cubanos ha puesto de manifiesto una vez más las contradicciones entre el discurso oficial y la realidad que vive el pueblo. Mientras los dirigentes celebran la resistencia de los trabajadores de la salud, los ciudadanos se enfrentan a una crisis que parece no tener fin.
Las redes sociales continúan siendo un espacio clave para visibilizar el descontento popular, que crece día a día en una Cuba marcada por las desigualdades y las privaciones. La controversia