En medio de la polémica generada por la fastuosa fiesta de cumpleaños organizada por Sandro Castro, nieto de Fidel Castro, el encargado del evento ha salido a las redes sociales para intentar justificarlo. Identificado como carluchin_verde en Instagram, el joven publicó un video con el que buscó calmar las críticas, pero terminó generando aún más reacciones encontradas.
Una justificación que indigna más
Carluchin_verde, quien se describe en Instagram como un “tipo tranquilo, sin nada para opinar”, comenzó su directa expresando sorpresa por el revuelo causado por el evento programado para el 5 de diciembre en el bar EFE, propiedad de Sandro Castro. “No acostumbro mucho a hacer este tipo de videos, pero quería hacer una excepción porque he visto mucha polémica y muchas páginas atacándome porque yo soy el organizador del evento…”, explicó.
En su intento por aclarar las críticas, el joven afirmó que la intención nunca fue ofender a nadie. Sin embargo, su justificación resultó insuficiente para quienes ven el evento como un insulto en medio de la grave crisis económica que atraviesa Cuba. El evento incluye elementos como un código de vestimenta, coctel de bienvenida, cerveza Cristal, shots de tequila y vino espumoso gratis para los asistentes, detalles que subrayan el contraste entre la vida de las élites y las penurias del pueblo.
“El lugar más humilde que puede haber en Cuba”
Uno de los puntos más criticados de su explicación fue la elección del bar EFE como lugar de la fiesta. Carluchin_verde lo describió como “el lugar más humilde que puede haber en Cuba”, una afirmación que generó incredulidad y burlas en redes sociales. “Porque Sandro es el dueño del negocio y tal, decidimos hacerlo ahí, pero sin ningún tipo de intención de dañar al pueblo”, añadió.
Las redes no tardaron en reaccionar. Muchos cuestionaron cómo se puede considerar humilde un bar que organiza eventos exclusivos con bebidas importadas y servicios que están fuera del alcance del cubano promedio.
Vivas a la revolución en medio de la controversia
El video concluyó con una declaración de apoyo al gobierno cubano que aumentó aún más la indignación. “Nada; que apoyamos mucho la revolución. ¡Viva Canel! ¡Viva la revolución! ¡Viva Cuba!”, exclamó el joven, dejando en claro su alineación con el sistema que, para muchos, perpetúa la desigualdad que eventos como este reflejan.
Una fiesta que simboliza la desconexión de las élites
Mientras los cubanos enfrentan escasez de alimentos, apagones y colapso en los servicios públicos, la fiesta de Sandro Castro es vista como un ejemplo de la desconexión de las élites del régimen. La justificación de que se trata de un evento “proletario” y sin intención de ofender resulta insostenible ante la evidente ostentación que caracteriza al evento.
El intento de carluchin_verde por calmar la polémica ha logrado lo contrario, exacerbando el descontento de una población que lucha diariamente por sobrevivir. La fiesta de Sandro Castro no solo simboliza la desigualdad en Cuba, sino también la falta de sensibilidad de quienes disfrutan de privilegios mientras la mayoría enfrenta privaciones.