En un contexto donde los hospitales cubanos luchan contra ruinas, falta de medicamentos y salarios de miseria, el presidente Miguel Díaz-Canel no pierde la oportunidad de culpar al embargo estadounidense por las penurias del sistema de salud en la isla. El mandatario, fiel a su estilo, lanzó un mensaje en redes sociales felicitando a los médicos en el Día de la Medicina Latinoamericana, pero no tardó en recibir críticas por su falta de autocrítica.
¿El problema es el bloqueo o la falta de prioridades?
En su publicación, Díaz-Canel elogió la dedicación de los trabajadores de la salud, destacando su labor en medio de las “carencias y dificultades que impone el bloqueo”. Sin embargo, los internautas no tardaron en señalar lo que muchos consideran una verdad evidente: el dinero que debería ir a hospitales e infraestructura sanitaria se invierte en turismo y otros sectores menos prioritarios.
“Un médico especialista gana 5.560 pesos al mes, unos 16 dólares, mientras un par de zapatos cuesta tres veces eso. ¿De qué bloqueo hablas?”, comentó un usuario en la red social X. Otro fue más directo: “Las fotos que compartes no reflejan la realidad. Ven a los hospitales del pueblo, donde no hay ni jeringuillas”.
Resistencia y eufemismos: El discurso oficial
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) se sumó a las felicitaciones, elogiando la “resistencia” de los médicos cubanos. Sin embargo, muchos sanitarios han abandonado sus puestos ante la imposibilidad de subsistir con sus ingresos. Mientras tanto, el ministro de Salud, José Ángel Portal, optó por calificar la situación como “tiempos retadores”, sin mencionar las condiciones de insalubridad que han derivado en brotes de dengue y otras enfermedades contagiosas.
Por su parte, el primer ministro Manuel Marrero añadió un término más al arsenal de eufemismos oficiales, refiriéndose a la crisis como “complejidades”. Esta práctica de disfrazar la realidad no es nueva. Los cubanos recuerdan términos como “Período Especial” para describir la dura crisis de los años 90, o “Tarea Ordenamiento” para el fallido intento de unificación monetaria que llevó a una espiral inflacionaria y apagones prolongados.
El Día de la Medicina y una realidad incómoda
El contraste entre las palabras de los líderes cubanos y la realidad de los hospitales es cada vez más evidente. Mientras el gobierno continúa culpando al embargo, los ciudadanos enfrentan un sistema de salud en ruinas, con profesionales que apenas pueden sobrevivir y hospitales que carecen de lo más básico.
La pregunta sigue en el aire: ¿hasta cuándo el gobierno priorizará el turismo y otros sectores en lugar de la salud pública? Los médicos merecen más que eufemismos y promesas vacías. Es hora de enfrentar la realidad y buscar soluciones reales para salvar lo que queda del sistema de salud cubano.