La tragedia golpeó a una familia habanera esta semana cuando un accidente de tránsito en La Virgen del Camino acabó con la vida de Rolando Leonel Molina Álvarez, un joven motorista conocido por su precaución al volante. Amarily Molina, su hermana, no solo enfrenta el dolor de la pérdida, sino también el desafío de esclarecer las circunstancias del accidente.
Según el relato de Amarily, Rolando fue impactado por un camión ZIL 130, que lo lanzó al carril contrario, donde un automóvil amarillo lo embistió fatalmente. Lo más indignante es que el conductor del camión se dio a la fuga y, hasta ahora, no se tienen pistas sobre su paradero. «El camión desapareció y no sabemos nada más de él», comentó la hermana mientras recorre la zona buscando testigos que puedan aportar información clave.
En medio de esta situación, la familia también ha denunciado que, tras el accidente, las pertenencias de Rolando, incluidos su teléfono, reloj y documentos, fueron robadas. Este acto ha generado una mezcla de impotencia y tristeza en los seres queridos del joven, quienes ahora no solo enfrentan la pérdida, sino también la injusticia de estos hechos.
Rolando deja atrás a una hija de tres años, a su esposa y a unos padres destrozados por el dolor. Para Amarily, más que un hermano, Rolando era como un hijo al que ella misma crió. «Es mi vida la que se fue. Nuestra familia ha quedado rota», confesó en un desgarrador mensaje publicado en redes sociales.
El accidente ocurrió el pasado 27 de noviembre en la Calzada de San Miguel, cerca de La Virgen del Camino. Los relatos de testigos en redes sociales han generado confusión, pero Amarily confirma que fue un camión el responsable inicial del choque. Este tipo de tragedias resalta un problema recurrente en las calles de Cuba, donde el 59 % de las muertes por accidentes involucran a ciclistas, motoristas o peatones, según estadísticas oficiales.
La familia de Rolando hace un llamado urgente a quienes tengan información sobre el camión o su conductor. Si alguien presenció el accidente o tiene datos útiles, puede comunicarse directamente con Amarily Molina al número 59394453. «Cada pequeño detalle cuenta. Necesitamos justicia para Rolando», concluye Amarily, en un esfuerzo por encontrar respuestas y aliviar, aunque sea un poco, el inmenso dolor que los embarga.