El reguetonero cubano Damián Aguirre, conocido como The Lion y exintegrante de Los Desiguales, ha compartido un testimonio que revela el motivo de su prolongado silencio tras el trágico asesinato de su amigo y colega, El Taiger. Pero lo que pocos sabían es que Damián estaba lidiando con una pérdida personal igual de devastadora: la muerte de su madre.
Un día de dolor irreparable
Damián confesó que el día en que se velaba a José Manuel Carvajal, conocido como El Taiger, él estaba enterrando a su madre. “Yo perdí a mi mamá el mismo día que estaban velando a José en Miami”, reveló en un video enviado al youtuber Adrián Fernández. Además, explicó por qué no ha compartido públicamente su duelo: “Mi mamá no es un objeto para exhibir en redes. Son cosas personales”.
El músico dejó claro que prefiere vivir su dolor en privado, lejos del espectáculo mediático. “Ya lloré, sufrí, grité, me revolqué en la cama. No tengo que demostrarle nada a nadie”, afirmó con contundencia.
Críticas al entorno de El Taiger
Damián no dudó en lanzar fuertes críticas a algunas de las personas cercanas a El Taiger, aunque evitó dar nombres. Según él, aquellos que ahora lloran públicamente por el reguetonero son los mismos que en vida le faltaron al respeto. “José lo lloramos en silencio los amigos reales. No salimos con lágrimas de cocodrilo”, sentenció.
También expresó satisfacción por el avance del caso contra el acusado del asesinato de El Taiger, Damián Valdez-Galloso, quien ahora enfrenta cargos de primer grado. “Eso no traerá a José de vuelta, pero espero que le den cadena perpetua. Él no merecía un final así”.
La música como tributo (¿o negocio?)
Damián también reveló un lado oscuro de la industria musical. Contó que varios artistas lo contactaron para colaborar en canciones de tributo a El Taiger, incluso cuando este aún estaba vivo y hospitalizado. “A los que se les canta es a los muertos. José estaba vivo y ya la gente estaba haciéndole canciones”, dijo con indignación.
El legado de Los Desiguales sigue vivo
A pesar de las tragedias que han marcado su vida, Damián continúa enfocado en su música y en honrar a su manera a quienes han dejado huella en su camino. Su silencio no es indiferencia, sino una forma de vivir el duelo lejos del ruido mediático.
Desde aquí, solo queda admirar la fortaleza de Damián y esperar que, tanto él como los fans de El Taiger, encuentren consuelo en los recuerdos y el legado musical que ambos artistas han dejado.