El pasado sábado 30 de noviembre, un lamentable accidente en las inmediaciones de la Universidad de Matanzas (UMCC) dejó sin vida a Daylin Sánchez, una joven estudiante de Derecho de tan solo 20 años. El incidente, marcado por la imprudencia y el abandono del conductor, conmocionó a la comunidad universitaria y a su pueblo natal, Jagüey Grande.
Un accidente bajo circunstancias oscuras
El accidente ocurrió alrededor de las 6:35 p. m. en una zona oscura y sin alumbrado debido a un apagón en el área. Daylin, quien cruzaba la peligrosa vía hacia la parada de transporte tras salir de la universidad, fue atropellada por un vehículo cuyo conductor se dio a la fuga. En el lugar quedaron evidencias como vidrios rotos y pedazos de plástico, lo que sugiere que el vehículo involucrado podría ser moderno.
El hallazgo del cuerpo y la investigación inicial
Un conductor profesional que pasaba por el lugar fue quien encontró el cuerpo sin vida de Daylin. Este ciudadano, mostrando humanidad y responsabilidad, llamó a las autoridades y al Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM), permaneciendo en la escena hasta la llegada de la policía. En el lugar también se encontró un teléfono móvil dañado que pertenecía a la joven, pero sin documentos que ayudaran a identificarla de inmediato.
Un futuro truncado
Daylin Sánchez era una estudiante dedicada, en su segundo año de la carrera de Derecho. Originaria de Jagüey Grande, residía en la beca de la universidad debido a las dificultades de transporte, lo que le impedía regresar a su hogar todos los fines de semana. Amante del béisbol, era una fiel seguidora del equipo Cocodrilos de Matanzas y acababa de celebrar su cumpleaños número 20 el pasado 11 de octubre.
El dolor de la identificación
El domingo 1 de diciembre, alrededor de las 5:00 p. m., profesores de la universidad y familiares lograron identificar el cuerpo de Daylin. Su familia, ajena inicialmente a lo ocurrido, enfrentó la devastadora noticia con gran dolor. Ahora, la joven ha sido entregada a sus seres queridos para su velorio y posterior sepultura.
El clamor por justicia
El trágico accidente ha generado indignación en la comunidad. La falta de alumbrado en la zona y la imprudencia del conductor, quien abandonó el lugar, son puntos clave que destacan la necesidad de mejores condiciones de seguridad vial y de que el responsable rinda cuentas ante la justicia. “Se le dio fin a la incertidumbre de la identificación del cuerpo, pero no al que la atropelló y se dio a la fuga”, expresaron allegados a la joven.