Uno de los misterios más fascinantes de la música cubana gira en torno a la legendaria Celia Cruz y los lugares que marcaron su vida antes de alcanzar la fama mundial. Entre las historias más comentadas, destaca su relación con el Solar Las Margaritas, ubicado en el barrio de Santo Suárez, un sitio que guarda recuerdos de su infancia y primeros pasos en la música.
Un viaje al corazón de Santo Suárez
Para llegar al Solar Las Margaritas, es necesario recorrer las vibrantes calles de La Habana. Desde el centro de la ciudad, un viaje en carro colectivo, que cuesta alrededor de 200 pesos cubanos, te lleva al emblemático barrio. A pesar de la lluvia que acompañó este recorrido, la expectativa por desentrañar los secretos de este lugar no hizo más que aumentar.
Al llegar al solar, la primera impresión es la sencillez y humildad del entorno. Un vecino llamado Roberto, quien ha vivido allí toda su vida, compartió algunos recuerdos valiosos. “Celia pasaba aquí sus días cantando y bailando. De aquí partió hacia la CMQ, donde ganó su primer gran premio”, relató con nostalgia.
Los inicios de Celia Cruz en el Solar
Roberto también recordó la icónica ceiba que una vez estuvo en el patio del solar. Este árbol, que marcó un lugar especial para celebraciones y cantos, fue testigo de los primeros momentos artísticos de Celia. Otra vecina, Fela, de 70 años, confirmó que “Celia no era famosa en ese entonces, pero su voz y carisma ya destacaban”. Además, mencionó que otra cantante local, conocida por interpretar tangos, solía acompañar a Celia en improvisados espectáculos.
Un solar lleno de historias
El Solar Las Margaritas no solo es relevante por Celia Cruz, sino también por su historia. Fundado en 1900 por Basilio Martínez, el lugar era originalmente parte de una finca rodeada de manigua. Durante los años de la lucha revolucionaria, este solar también sirvió como refugio para miembros del Movimiento 26 de Julio que huían de la policía. A pesar de los cambios y las adversidades, el lugar sigue siendo un punto de referencia para la historia cultural y social de Santo Suárez.
El impacto de Celia en su comunidad
Aunque Celia se trasladó posteriormente a otros lugares de La Habana, como una casa en la Calle Terrazas en Lawton, su paso por el Solar Las Margaritas dejó una huella imborrable. Según los residentes, incluso después de alcanzar la fama internacional, siempre mostró un gran respeto y amor por su comunidad. “Ella era como una más de nosotros. Saludaba a todos y compartía con quien fuera”, aseguró un vecino.
Condiciones actuales de su familia en Cuba
Hoy en día, parte de la familia de Celia Cruz sigue viviendo en condiciones precarias en Cuba. Los nietos y sobrinos que residen en el solar heredado enfrentan una situación económica difícil. A pesar de la inmensa fortuna que generó Celia a lo largo de su carrera, los fondos no han llegado a esta rama de su familia. Este contraste entre el legado de una de las artistas más queridas del mundo y las condiciones de vida de sus parientes es un tema que invita a la reflexión.
La visita al Solar Las Margaritas no solo ofrece una ventana al pasado de Celia Cruz, sino también a las complejidades que rodean su legado. Es un recordatorio de que, más allá de la fama y el éxito, las raíces y las comunidades locales son esenciales para entender la historia de cualquier figura icónica. Dar visibilidad a la situación actual de su familia podría ser el primer paso para honrar verdaderamente su memoria y su impacto cultural.
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