En las calles de Santiago de Cuba, hay una realidad que duele mirar y que, sin embargo, no podemos ignorar. Ancianos en condiciones de extrema pobreza, sin hogar, sin apoyo, y casi sin esperanza, deambulan día tras día, sobreviviendo en el olvido. Este jueves, el activista Yasser Sosa Tamayo decidió alzar su voz para exponer esta cruda verdad y hacer un llamado a la solidaridad que puede cambiar vidas.
El testimonio que sacude consciencias
A través de una publicación en Facebook, Yasser compartió imágenes desgarradoras que muestran a estos ancianos durmiendo en corredores y paradas de autobús. Con ropas desgastadas, enfermedades visibles y miradas llenas de historias no contadas, estas personas enfrentan hambre, frío y, lo más doloroso, la indiferencia de quienes pasan a su lado. “Quizás fue un profesional, un internacionalista, alguien que hizo mucho por un país que ahora lo deja sentado al borde del olvido”, reflexionó Yasser.
Aunque algunos de estos ancianos viven completamente en la calle, otros tienen hogares o familias, pero la precariedad de sus condiciones es igualmente alarmante. En ambos casos, necesitan ayuda urgente, y ahí es donde Yasser invita a la comunidad a actuar.
¿Cómo ayudar? Cada gesto cuenta
En su publicación, Yasser agradeció a quienes ya han colaborado y recordó que un pequeño gesto puede significar mucho para quienes no tienen nada. Incluso compartió su número de contacto (+5351239208) para aquellos interesados en sumarse a la causa y brindar apoyo.
Esta no es la primera vez que el activista se involucra en causas sociales. Hace poco denunció haber encontrado a un niño buscando comida en un contenedor de basura en Santiago de Cuba, y en otra ocasión repartió meriendas a personas necesitadas en la ciudad, demostrando que la empatía y la acción pueden marcar una diferencia.
La pobreza que ya no se puede esconder
La mendicidad en Cuba es una realidad que, a pesar de los esfuerzos por ocultarla, cada día es más visible. Según cifras del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, entre 2014 y 2023 se registraron 3,690 personas deambulantes en el país, aunque muchos creen que el número real podría ser mucho mayor.
En junio de este año, el gobierno cubano aprobó un plan para “retirar a los mendigos de las calles”, pero las medidas implementadas no han resuelto el problema de fondo. La pobreza extrema sigue aumentando, y los más vulnerables son quienes la pagan más caro.
Un mensaje de humanidad
El llamado de Yasser no es solo un pedido de ayuda; es un recordatorio de que, aunque las crisis parecen desbordarnos, la solidaridad sigue siendo una herramienta poderosa. Ayudar a estos ancianos no solo transforma sus vidas, sino también la nuestra, recordándonos que un acto de bondad puede cambiar el mundo, aunque sea un poquito.
¿Qué estás dispuesto a hacer hoy por quienes más lo necesitan?