Díaz-Canel dice estar dispuesto a sentarse con Trump a «dialogar» cuando asuma la presidencia, pero solo si se hace en «igualdad de condiciones»

Redacción

El régimen cubano rompió su silencio tras las recientes elecciones en Estados Unidos. Durante una visita al municipio de Lajas, en Cienfuegos, el gobernante Miguel Díaz-Canel afirmó que Cuba está “preparada” y dispuesta a dialogar con Washington, pero siempre bajo condiciones de igualdad y sin comprometer los principios fundamentales del sistema cubano.

Cuba ante un escenario previsto

En un discurso recogido por el diario oficial Granma, Díaz-Canel aseguró que los resultados de las elecciones estadounidenses no sorprendieron al régimen. “Era un escenario previsto, era un escenario probable, y nos veníamos preparando para ese escenario”, expresó. La postura del mandatario refleja la estrategia del régimen de anticiparse a los cambios en la política exterior de Estados Unidos, a pesar de mantener su retórica contra el «bloqueo».

La asimetría en la relación bilateral

Díaz-Canel subrayó la naturaleza asimétrica de las relaciones entre ambos países, señalando que el embargo económico, intensificado desde 2019, ha sido impuesto por administraciones de ambos partidos políticos estadounidenses. “Dos administraciones de partidos diferentes han mantenido la misma posición de hostilidad hacia Cuba”, añadió, en referencia a las políticas de Donald Trump y Joe Biden.

El gobernante dejó claro que el régimen está dispuesto a dialogar, pero con condiciones. “Estamos dispuestos a dialogar en igualdad de condiciones, sin imposiciones, con respeto y sin nada que afecte nuestra soberanía ni nuestra independencia”, enfatizó, reiterando el compromiso de Cuba de mantener su sistema político y social.

La “resistencia creativa” como estrategia

En sus declaraciones, Díaz-Canel apeló al concepto de “resistencia creativa”, un término que ha utilizado para describir los esfuerzos del régimen para enfrentar la crisis económica y las sanciones internacionales. “Sin miedo, confiados en que, con nuestros propios esfuerzos, con nuestro propio talento, podemos salir adelante”, afirmó, en un intento por transmitir optimismo a la población cubana.

El apoyo de Bruno Rodríguez a la postura oficial

El mismo día, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, reforzó las declaraciones de Díaz-Canel a través de la red social X. Rodríguez destacó que Cuba tiene una “larga experiencia” enfrentando las agresiones imperialistas y aseguró que el país seguirá defendiendo su independencia y soberanía.

“Los resultados de las elecciones en EE.UU. eran un escenario probable para el cual Cuba está preparada”, escribió el canciller. Además, reiteró la disposición de mantener relaciones cordiales con el pueblo estadounidense y dialogar con el gobierno de Estados Unidos bajo condiciones de igualdad, a pesar del embargo económico y la “relación bilateral totalmente asimétrica”.

Una preocupación adicional: la figura de Marco Rubio

La atención del régimen no solo está centrada en la reelección de Donald Trump, sino también en la reciente noticia de que Marco Rubio podría ocupar el cargo de secretario de Estado en la próxima administración. Rubio, de ascendencia cubana, es conocido por su posición firme contra el régimen de La Habana y sus aliados en Venezuela y Nicaragua.

Actualmente, Rubio es vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia Exterior del Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores. Su designación podría significar un endurecimiento en las políticas hacia Cuba, especialmente en áreas como las sanciones económicas y la presión diplomática.