Si hay algo que nos hace reír mientras nos preparamos para el Día de Acción de Gracias, es el video de Yisle, una joven cubana que está conquistando TikTok con su sentido del humor. La tía Yisle (@yisleblogs) nos cuenta su experiencia adelantándose a la compra del pavo en Louisville, Kentucky, para evitar el clásico desastre de última hora. Como ella misma dice, “Hace tres años atrás me cogió la tarde y tuve que comer pechuga obligado, mamita.”
¡Nunca más pechuga!
¿Quién no ha pasado por ese momento de pánico cuando llegas al supermercado y ya no hay pavos? Pues esta vez, Yisle no se dejó sorprender y se adelantó. Fue al supermercado el lunes para asegurarse de conseguir su pavo a tiempo, pero claro, el precio la dejó boquiabierta. “Compré tres productos ripiados y me gasté casi $70, sigo buscando dónde se me fue ese dinero porque la cosa está impresionante”, comenta entre risas. ¡Parece que las cuentas del supermercado son de las que no perdonan!
El cambio de vida: de relajada a mamá a mil por hora
Pero no todo es sobre pavo en la vida de Yisle. En su video también reflexiona sobre cómo ha cambiado su vida desde que llegó a Estados Unidos. Antes todo era más tranquilo, pero ahora tiene mil responsabilidades sobre sus hombros: su hijo Caleb, las compras, y las tareas diarias que no paran. “Caleb no puede sentir una puerta porque sale corriendo de una vez; ese niño toma más leche que un ternero,” comenta, arrancando más risas de sus seguidores.
Las reacciones de sus seguidores: humor y cariño
Como era de esperarse, el video de Yisle ha causado furor en la red. Los comentarios de sus seguidores no tardaron en llegar: “Yo también voy a comprar el pavo hoy,” “Mamita, Caleb es el rey de la calle,” y hasta “El otro día te vi en tu portal, el mundo es pequeño”. Incluso una fan le escribió: “Le doy like a tus videos antes de verlos,” lo que demuestra el cariño y la conexión que Yisle ha logrado con su audiencia.
Comparte tu Thanksgiving y recibe ideas
Al final del video, Yisle invita a sus seguidores a compartir cómo celebran ellos el Día de Acción de Gracias: “Cuéntame, ¿tú haces pavo en tu casa? Dame ideas, claro que yo te voy a compartir la mía”. Y como siempre, cierra con ese toque único de humor y energía: “Este cuerpo no vive de oraciones, mamita, voy a hacer el almuerzo”.